El Alcázar muestra sus estancias más desconocidas

Sevilla celebra el domingo el Día Mundial del Turismo con una serie de recorridos guiados por la cripta del Patio de Banderas o el Cuarto Real Alto.

Foto: Juan Carlos Muñoz
Foto: Juan Carlos Muñoz
Juan Parejo

26 de septiembre 2015 - 05:03

Una oportunidad única para descubrir el Alcázar más desconocido. Mañana domingo, con motivo del Día Mundial del Turismo, se han organizado una serie de visitas guiadas gratuitas que llevarán al visitante a recorrer algunos de los espacios más relevantes e interesantes del monumento, y a repasar la historia de otros, de sobra conocidos, de la mano de los propios técnicos del recinto. Los afortunados que pudieron reservar en su día estos recorridos serán los primeros que bajarán a la cripta del Patio de Banderas para conocer los vestigios romanos del Puerto en el siglo I antes de Cristo. Conocerán dónde rezaba Isabel la Católica, el lugar en el que despachaba Pedro I, y dónde descansan los reyes actuales cuando visitan Sevilla. Además, podrán conocer en profundidad los jardines desde la Galería del Grutesco, deleitarse con los atractivos del Patio de las Doncellas o acceder a la llamada Sala Cantarera del Palacio Gótico, sólo abierta antes para una exposición.

Uno de los recorridos más solicitados ha sido el de la cripta del Patio de Banderas. Los visitantes conocerán de la mano del arqueólogo Miguel Ángel Tabales los secretos de la excavación y los vestigios romanos hallados: "Estamos a cinco metros de profundidad y vemos unos restos que se corresponden con un gran almacén portuario de la época de Julio César, siglo I a.C. Era uno de los edificios más importantes del puerto, que en aquella época estaba aquí. Los restos son muy relevantes porque en Sevilla es muy difícil llegar a la época romana y aquí lo hemos logrado". Parte de los restos de la excavación corresponden también a un monasterio visigodo que estuvo en pie hasta la época islámica.

Los arqueólogos están convencidos de que un poco más al sur de este almacén romano, se encuentran un templo dedicado a Isis y una plaza, que sería la más importante del puerto: "Así lo corroboran restos que se han encontrado aquí, como columnas o una estatua de la diosa hallada hace tiempo. Sevilla fue destruida en el siglo II por una inundación que arrastró sedimentos y restos. Se piensa que el declive de la ciudad se debe a esa inundación". Unos metros más al norte de la porción de cripta que se visitará el domingo, se encuentran los restos más antiguos de asentamientos en la ciudad. Cuando se pueda visitar en su conjunto, y se excave la zona en donde se supone que está el templo de Isis para conectar con el Alcázar a través del Apeadero, se podrá obtener una visión completa de la historia de la ciudad: "Podemos plantearnos una visita que permita al sevillano conocer el origen de la ciudad desde su fundación en el siglo IX a.C. hasta la construcción el Alcázar en el siglo XI. Sus primeros 2.000 años. Y luego enlazar con el Alcázar para conocer los últimos mil años".

Sin duda, el otro gran atractivo será la visita al Cuarto Real Alto que aunque se puede visitar habitualmente, cuesta 4,5 euros, es muy desconocido. Ésta considera la residencia oficial en uso más antigua de Europa, ya que se remonta a época musulmana. Paloma de los Santos, guía oficial de Turismo de Sevilla y responsable de la última guía del Alcázar, fue la encargada de enseñar ayer las estancias en la prueba piloto: "La evolución histórica abarca desde Pedro I, que sólo construye dos habitaciones, hasta la actualidad. La gran mayoría de las salas las hacen los Reyes Católicos. Muchas de ellas se remodelan en la época de Isabel II". La gran joya del Cuarto Real Alto es el oratorio de Isabel la Católica, con el gran retablo cerámico de Niculoso Pisano, una auténtica joya. La sala permanece igual que en el siglo XVI.

También destacan los artesonados mudéjares que fueron trasladados por los Reyes Católicos: "Cuando construyen más estancias deciden subir los artesonados de la planta baja que son del XIV. Entonces, tenemos arriba las estancias del XVI con los artesonados del XIV y abajo las salas del siglo XIV con artesonados que hacen en el XVI".

Son muchas las estancias históricas del Cuarto Real Alto, como las habitaciones privadas de Isabel y Fernando, el dormitorio de Pedro I, el salón de gala, la sala de billar, con una mesa de caoba regalada por un empresario cubano a Alfonso XII, el salón de fumar, el comedor privado de la familia real, en el que cuelga un fantástico cuadro de Murillo, el despacho actual del rey, o la sala de audiencias de verano del rey Don Pedro. "En el Alcázar llegó a haber hasta una pista de tenis mandada a hacer por la reina Victoria Eugenia. Se dice que fue la primera que hubo en España".

Otra sala que se abrirá por primera vez a las visitas es la llamada Cantarera, que se encuentra dentro del palacio gótico y que daba apoyo durante los banquetes y fiestas. Como explicó Alfonso Pleguezuelo, catedrático de Escultura y Artes Plásticas, "cuenta con el mejor conjunto de cerámica renacentista que hay en España, mandada a hacer por Felipe II". Los visitantes podrán además descubrir todos los secretos de los jardines gracias a una aplicación para el móvil diseñada por Nomad Garden.

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