"La mujer iba chorreando sangre"

Sevilla/El grupo acababa de cruzar la Puerta del León y se disponía a iniciar la visita al Real Alcázar. Iban aproximadamente cuarenta personas. Todos son vecinos de la Macarena y la gran mayoría jubilados. Formaban parte de una de las actividades que se organizan en los distritos, la de Conocer Sevilla, que consiste en una serie de visitas guiadas a distintos monumentos y lugares emblemáticos de la ciudad. La mayoría todavía estaban colocándose las audioguías, que el profesor les acababa de entregar en la puerta. Los que todavía no se las habían puesto oyeron un crujido y miraron arriba. Eran las cinco y media de la tarde.

"Me había fijado en el árbol nada más entrar. Es un árbol enorme y tiene el tronco lleno de púas. Incluso le dije a un amigo que venía conmigo que se fijara. Luego crujió y miré hacia arriba. Le comenté a mi acompañante que estaba crujiendo demasiado. No le dimos mucha importancia. Instantes después volvió a crujir, levanté otra vez la vista y vi que se caía una rama enorme. Uffff... Sólo acerté a gritar 'quita, quita', y agarré a mi amigo para que no le cayera encima".

Así describía una de las personas que iba en el grupo de visitantes el momento en que se cayó la rama del árbol que provocó heridas a ocho personas este miércoles por la tarde en el Alcázar. La mayoría de los heridos tenían rasguños o lesiones causadas porque se cayeron o se tiraron al suelo. "Llevaban los codos y las rodillas desollados", apunta el testigo, que prefiere permanecer en el anonimato. Pero dos de los visitantes recibieron de lleno el impacto del árbol. Se trata de un matrimonio de jubilados vecino del distrito Macarena. A la mujer le dio la rama en la cabeza y le causó una herida sangrante. "La mujer iba chorreando sangre. A mí me temblaban las piernas sólo de verla". A su marido la rama le cayó sobre la espalda. "No quedó atrapado, pero como tiene pinchos, llevaba muchas heridas y tenía la camisa rota. Iba mal".

El testigo se salvó porque se encontraba situado a la derecha del grupo. Los visitantes se habían ido colocando en una esquina del Patio del León para atender a la explicación sobre esta zona y entorpecer lo menos posible la entrada de personas. El árbol cayó sobre el centro del grupo. Hubo quien se dio cuenta y logró apartarse, otros tuvieron menos suerte. El personal del Alcázar y los propios visitantes atendieron en un primer momento a los heridos. "Los vigilantes cortaron la zona y nos llevaron a otra parte. Después llegaron los Bomberos y se pusieron a cortar la rama para quitarla de allí. A los dos heridos más graves se los llevaron en ambulancias y a los otros los atendieron allí mismo. Yo ya no tenía cuerpo para seguir con la visita y me marché".

El árbol cuya rama se desplomó es un ejemplar de ceiba speciosa, especie que se conoce popularmente como palo borracho y es parecio al baobab. Está ubicado a la derecha según se entra en el Alcázar, rodeado de unos setos. Es una especie procedente de América Central, de la que hay siete ejemplares en este recinto palaciego. Todos ellos fueron traídos a Sevilla para la Exposición Iberoamericana de 1929. Según informó el Ayuntamiento de Sevilla en una nota de prensa emitida tras el suceso, el árbol en el que se produjo el accidente fue revisado por los servicios técnicos del Alcázar hacer menos de un mes, y de hecho se llegó a realizar una intervención sobre el mismo para mejorar los niveles de seguridad.

Tras la caída de la rama, el Alcázar acordonó el perímetro y mantuvo las puertas cerradas hasta que se garantizó que se cumplían las condiciones mínimas de seguridad en el recinto. En ese momento, y hasta el cierre del Alcázar a las siete de la tarde, se habilitó un pasillo de seguridad para que pudieran acceder las personas que aguardaban en la cola o que tenían reserva por internet.

El Consistorio añadió que el arbolado del Alcázar tiene un plan de revisiones e inspecciones periódicas y cuenta con un sistema de conservación y mantenimiento. No obstante, a raíz de este accidente se realizará una inspección de urgencia para comprobar el estado de los principales ejemplares y se tomarán las medidas oportunas para garantizar la seguridad. En la intervención de ayer participaron los Bomberos, la Policía Local y Parques y Jardines.