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Francisco Correal
El filósofo de Cerro Muriano
Operación Madeja
La juez Mercedes Alaya, que investiga el presunto enriquecimiento del ex asesor municipal Domingo Enrique Castaño y la financiación ilegal del PSOE, sospecha que el ex director del área de Vía Pública adjudicó dos concursos públicos a las empresas Fitonovo y Fiverde por valor de 5,4 millones de euros, a cambio de regalos, dádivas y comisiones que se habrían traducido en un incremento injustificado de su patrimonio de 303.458,52 euros.
En el auto en el que acordó el ingreso en prisión de Castaño el pasado 12 de julio, la instructora sostiene que el ex asesor del ex alcalde Alfredo Sánchez Monteseirín recibió dádivas a cambio de su "decisiva influencia o intervención" en la adjudicación a Fitonovo y Fiverde de dos concursos públicos. En concreto, Alaya le atribuye haber mediado en el concurso por el que se atribuyó a estas sociedades, cuyos responsables están en libertad sin fianza -Rafael González Palomo y Ángel Manuel Macedo Gajete-, el contrato de mantenimiento de Parques y Jardines de los sectores Macarena y Centro, por el que los empresarios percibieron 700.000 euros durante cuatro años (2,8 millones); y en segundo lugar el concurso para el mantenimiento de las áreas de juegos infantiles, lo que representaba otros 650.000 euros anuales durante cuatro años (otros 2,6 millones).
La instructora dice que Domingo Enrique Castaño, aprovechándose de la "relación muy fluida" que tenía con el empresario Rafael González Palomo, habría recibido regalos y dádivas a cambio de esas adjudicaciones. La juez señala que en octubre de 2005 la mujer de Castaño, la abogada Ana María Vaquero, recibió un vehículo Honda CRV, por el que sólo entregó un Citroën Xsara Picaso valorado en 9.000 euros cuando el precio del coche era de unos 27.000 euros, y al año siguiente ese turismo fue cambiado por otro de alta gama, un Audi A-4.
Alaya apunta a que estos regalos se tradujeron a lo largo del año 2006 en un "incremento de la facturación" de las empresas Fitonovo y Fiverde en su relación comercial con el Ayuntamiento de Sevilla.
Junto a los vehículos, Alaya recoge que Castaño habría recibido otras dádivas, como siete teléfonos móviles (cinco de la marca Nokia y dos Motorola) por importe de otros 2.804,43 euros. Pero Castaño no sólo habría recibido estos objetos, sino que una parte de las gratificaciones, según Alaya, se habrían realizado con el pago por parte de Fitonovo de una factura relacionadas con unas obras que el matrimonio hizo en su chalé de la urbanización Hato Verde de Guillena, lo que habría supuesto un desembolso para el empresario imputado de otros 14.384 euros.
Para Alaya, el mismo origen supuestamente ilícito tendrían una serie de compras efectuadas por el matrimonio, como un gasto de 5.211 en una empresa especializada en cerámica y gres; la adquisición de un garaje en la calle San Blas (por importe de 15.000 euros); la compra de una "cocina de diseño" para su vivienda de la capital, por valor de otros 20.076 euros; y la realización de una serie de obras de carpintería por otros 27.463 euros.
Junto a estos regalos para sí mismos y, de acuerdo con la confesión de los empresarios imputados, la magistrada atribuye a Castaño su supuesta intervención en la financiación ilegal del PSOE. En concreto, el auto de prisión señala que Domingo Enrique Castaño le pidió al propietario de Fitonovo, Rafael González Palomo, 60.000 euros para la "financiación del partido", cantidad que "después de negociar", quedó reducida a 30.000 euros. Ese dinero habría sido entregado en un sobre en las oficinas de Fitonovo después de la compra del Audi A-4, lo que sitúa dicha entrega a finales de 2006.
Rafael González reconoció en su comparecencia ante la juez Mercedes Alaya que entregó ese dinero al ex asesor municipal y precisó que a él le dijeron que "era para el PSOE".
Además de esos 30.000 euros que habrían sido presuntamente solicitados para financiar al Partido Socialista, los empresarios imputados confesaron a la juez que pagaron las obras del local del PSOE de la agrupación Macarena y que hicieron una "factura falsa" a nombre de otra sociedad. Alaya no tiene constancia todavía del importe abonado por esa factura.
La juez va incluso más allá al vincular parte de la indemnización que Castaño que recibió tras su cese en la empresa Desarrollos Urbanísticos de Sevilla Este (Duse), a su "labor promocional" del grupo Sando ante Mercasevilla. Castaño recibió 25.000 euros que, según Alaya, "excedía la cantidad pactada como variable y que no respondía a ningún concepto salarial definido", por lo que sospecha que "pudiera interpretarse como una compensación adicional por los servicios prestados" al grupo Sando, que se adjudicó a través de Sanma el concurso para la adjudicación de los terrenos de Mercasevilla, una operación que la magistrada estima que fue "fraudulenta e ilegal" y que está siendo investigada en una causa distinta a la que se ha abierto ahora contra Domingo Enrique Castaño, quien como consejero de Mercasevilla posibilitó, según Alaya, la entrada de Sando en la unidad alimentaria.
Las imputaciones al ex asesor municipal
Adjudicaciones a cambio de regalos y comisiones. Alaya considera que Domingo Enrique Castaño adjudicó a las empresas Fitonovo y Fiverde sendos concursos públicos por importe total de 5,4 millones a cambio de dádivas. Estos contratos, adjudicados por cuatro años, se refieren al mantenimiento de parques y jardines de los sectores Macarena y Centro de la ciudad, y al mantenimiento de áreas de juegos infantiles. Castaño habría incrementado su patrimonio en 303.458,52 euros, de los cuales 193.856,09 euros carecen de "justificación" y otros 109.602,43 euros que "no habrían sido retirados de ninguna de sus cuentas".
Dos coches regalados por Fitonovo. Domingo Enrique Castaño y su mujer, Ana María Vaquero, habrían recibido dos vehículos -un Honda CRV y un Audi A-4- a cambio de la intervención del ex asesor municipal en las adjudicaciones, y sólo habrían entregado para recibir esos vehículos un Citroën Xsara Picasso valorado en unos 9.000 euros. Coincidiendo con estos regalos, la juez advierte del incremento de la facturación de estas sociedades con el Ayuntamiento.
Obras en sus viviendas y móviles. Además de los dos coches, Alaya cree que Castaño recibió siete teléfonos móviles de regalo y que Fitonovo pagó obras en su chalé de Guillena por importe de otros 14.384 euros. La juez cree que también le pagaron una plaza de garaje valorado en 15.000 euros, una cocina de diseño de 20.076 euros, obras de carpintería por 27.463 euros, y una compra en una tienda especializada en cerámica y gres por otros 5.211 euros.
La supuesta financiación ilegal del PSOE. Domingo Enrique Castaño habría pedido al empresario Rafael González 60.000 euros para "financiar" el partido, pero después de "negociar" esa cantidad se redujo a 30.000 euros que supuestamente fueron entregados en un sobre en la sede de la empresa Fitonovo, en la localidad de Salteras.
Obras en la agrupación local del PSOE de la Macarena. Los empresarios confesaron que Fitonovo pagó unas obras del local del PSOE de la agrupación Macarena y que hicieron una "factura falsa" a nombre de otra empresa, aunque el importe abonado no se conoce por el momento.
La indemnización por su cese en Duse. La magistrada sospecha que Castaño percibió una "compensación adicional" de 25.000 euros de la empresa Desarrollos Urbanísticos de Sevilla Este (Duse), vinculada al grupo Sando por su "labor promocional" de esta constructora ante Mercasevilla. Sando, a través de su filial Sanma, fue la empresa que ganó el concurso público para la adjudicación de un derecho de opción de compra de la totalidad de los suelos del Mercado mayorista, y Alaya entiende que ese concurso fue "fraudulento e ilegal".
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