La magna
Adif, a la espera un operador que quiera explotar el centro comercial Plaza de Armas
Confía en llegar a un acuerdo de adjudicación directa para la explotación comercial por un importe de 4,9 millones
Mientras la rehabilitación exterior de Plaza de Armas llega a su fin, Adif, a través de su filial Fidalia, espera que algún operador se interese por la explotación de este centro comercial, que cuenta con una superficie bruta alquilable (SBA) de 8.809 m2, además de 1.279 m2 para la instalación de terrazas de restauración.
El pasado 4 de marzo de 2020, Adif anunciaba que sacaba a licitación la explotación del centro comercial por un precio mínimo de 4.952.000 euros. Según las condiciones, el adjudicatario del concurso se subrogaría en la posición jurídica de Fidalia en el contrato de arrendamiento suscrito por esta sociedad con Adif. Un contrato vigente hasta el 30 de diciembre de 2069, fecha hasta la que extendería la explotación.
La irrupción de la pandemia, deparó que el concurso no tuviera éxito, por lo que Adif, en el caso de que una empresa estuviese interesada, podría llegar a un acuerdo por adjudicación directa sin necesidad de una nueva subasta. Esta concesión respetaría las condiciones iniciales, tanto en el plazo de la gestión como en las condiciones económicas. Fuentes de Adif aseguraron a este periódico confían en que una vez que la actividad de los centros comerciales vuelva a recuperarse, con la eliminación de las actuales restricciones de horarios y movilidad, Plaza de Armas vuelva a ser atractivo para los gestores especializados de centros comerciales y se pueda encontrar una entidad interesada en su gestión.
El operador que se decida por Plaza de Armas se encontrará con un centro comercial ubicado en un enclave privilegiado de Sevilla, en pleno casco histórico, junto a una de las principales arterias de comunicación de la ciudad, como es la calle Torneo. En sus inmediaciones se encuentra la estación de autobuses y tiene conexión directa con la vía de circunvalación de la ciudad SE-30. Por contra, las cuentas del último ejercicio arrojaron unas pérdidas de casi 800.000 euros y una ocupación muy baja, destacando la actividad de ocio (cines y discoteca) y la restauración. La mayoría de los contratos de arrendamiento de los locales ocupados tenían una fecha de finalización entre 2020 y 2022, aunque también los hay de más larga duración.
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