Aceras más anchas y un solo carril en Almirante Lobo

El Ayuntamiento planea levantar la calle Almirante Lobo en el primer trimestre de 2013 con el objetivo de duplicar la zona de acerado y hacerla mucho más cómoda para el peatón. La Gerencia de Urbanismo llevará a cabo una reurbanización total de esta calle, que conecta el Paseo de Colón con la Puerta de Jerez, que contempla dejar un único carril para el tráfico rodado autorizado. La Gerencia de Urbanismo descarta cualquier tipo de peatonalización, pero el resultado será el de una vía urbana mucho más habitable para los viandantes y más ordenada. Como es habitual en este tipo de obras, la empresa metropolitana de aguas (Emasesa) aprovechará para la correspondiente renovación de redes y canalizaciones, puesto que la edad media de las redes en el casco histórico es muy elevada, por lo que las patologías de las cañerías son muy diversas y el índice de fugas es muy alto.

En la nueva ordenación urbanística de la calle, el único carril que quedará habilitado será para el transporte público (Tussam y taxis) y residentes de la zona, siempre y cuando no se reciban otras directrices de la Delegación de Seguridad y Movilidad.

Urbanismo actuará en una calle cuya superficie se aproxima a los 5.000 metros cuadrados, una vía urbana que es clave para el transporte público al constituir uno de los puntos de salida y entrada de taxis y autobuses más utilizados, así como asegura la conexión directa entre los vehículos procedentes de la Avenida de Roma para alcanzar el Paseo de Colón. Urbanismo se encuentra únicamente a la espera del presupuesto municipal de 2013 para concretar la fecha de obra.

El aumento del acerado hará que la calle Almirante Lobo guarde mayor armonía con la Avenida de Roma y los Jardines del Cristina, zonas reurbanizadas en los últimos años con motivo de la construcción del parking subterráneo y la línea 1 del Metro.

El PP se comprometió siempre a afrontar este tipo de obras de acuerdo con "un proyecto, un presupuesto y un plazo", según ha reiterado siempre el hoy alcalde, Juan Ignacio Zoido, que en los años de oposición se mostró especialmente combativo a la hora de denunciar los retrasos y los desfases presupuestarios de grandes obras infraestructuras. La reurbanización de Almirante Lobo es un proyecto sensible por su localización en los accesos al centro histórico. Para justificar este proyecto también se ha tenido en cuenta la necesidad de repavimentar una calle cuyo firme está castigado por el paso del tiempo y por la acción de los grandes vehículos, como los autobuses de Tussam o los de turistas.