La Academia de Bellas Artes pide formalmente al Ayuntamiento que la placa de Martínez Montañés vuelva a la Magdalena

La Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría de Sevilla va a solicitar formalmente al Ayuntamiento que reponga en su lugar original de la Plaza de la Magdalena la placa dedicada a Martínez Montañés. Así lo acordó esta prestigiosa institución en su pleno de este pasado martes.

La academia, cuyo presidente es Juan Miguel González, catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla; y su presidenta de honor, Isabel de León, marquesa de Méritos; ha seguido muy de cerca el devenir de la placa que recuerda al genial imaginero andaluz y su lugar de enterramiento, la actual plaza de la Magdalena, donde se levantaba la anterior parroquia del mismo nombre. No en vano, fue la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría de Sevilla la que tomó la iniciativa de instalar la lápida a Juan Martínez Montañés en el año 1937.

Según han informado a este periódico fuentes de esta prestigiosa institución, este mismo miércoles está previsto que envíen un escrito con el requerimiento al Ayuntamiento, que hasta la fecha se ha limitado a decir que los responsables del hotel en el que se encontraba la placa iban a buscar la mejor ubicación junto la delegación territorial de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía, administración que, por otra parte, ya ha dicho que no es competencia de ellos puesto que la placa no está incluida en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz.

Mármol en mal estado y una dedicación doble

Una de las sorpresas que deparó la retirada de la placa de la fachada en la que se encontraba es que también estaba dedicada por la cara oculta. En concreto, a Vicente Picaluga García, también académico que fuera director de la Escuela Superior de Artes e Industrias y Bellas Artes. Este homenaje data de 1907, pero se desconoce dónde estaba instalada y porqué se decide reutilizarla para honra de Martínez Montañés.

Una de las posibilidades que se estudió, por esta dedicación doble, es que a placa se instalara en la plaza de algún modo que se pudieran aprecar ambas caras. Esto se habría descartado por el mal estado de conservación del mármol, que está muy erosionado. Por ello, desde la Academia también piden que se restaure y consolide la pieza antes de que vuelva a su lugar y que se saque un molde del reverso dedicado a Picaluga García para que pueda reproducirse y que se instale en la Escuela de Artes y Oficios.