Abengoa Innovación se incorpora a la Zona Franca de Sevilla con un novedoso proyecto

Puerto

La planta piloto del proyecto Grasshopper, un contenedor que guarda una central para producir energía con hidrógeno, supera con éxito las pruebas que se iniciaron hace más de siete meses

Una nueva empresa empieza a operar en el recinto fiscal después de siete años de funcionamiento

El contenedor que guarda la central eléctrica.
El contenedor que guarda la central eléctrica. / M. G.
María José Guzmán

30 de noviembre 2021 - 18:16

A primera vista parece un simple contenedor, pero dentro hay una central eléctrica. La empresa Abengoa Innovación se incorpora a la nómina de empresas instaladas en la Zona Franca de Sevilla con un proyecto novedoso y que refuerza la apuesta del Puerto y de este recinto por la sostenibilidad. En concreto, en las instalaciones portuarias de dicha compañía se ha construido una planta de demostración cuyo objetivo es la producción de energía sostenible mediante el empleo de pilas de combustible a partir de hidrógeno. El proyecto que se inició hace más de siete meses en pruebas, una fase que ha superado con éxito demostrando su buen funcionamiento.

Este miércoles está previsto que el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, visite la planta para conocer de primera mano la iniciativa, que forma parte del proyecto Grasshopper y que abre la puerta de la empresa a nuevos desarrollos en este campo y reafirma su liderazgo en este sector de las energías verdes.

Las pruebas desarrolladas en Sevilla han demostrado que esta planta flexible puede operar de una forma óptima, automática y remota, produciendo 100 kW de carga nominal. Así, una vez finalizada la fase de puesta en marcha, el proyecto se prepara para ser trasladado en los próximos días a su destino final, un parque químico en Delfzijl (Holanda), donde operará durante cinco años para demostrar su durabilidad y viabilidad económica. La planta funcionará a partir del excedente de hidrógeno producido en una planta química de cloro-álcali, para la producción de sustancias cloroalcalinas.

Este proyecto ha sido financiado por la Fuel Cells and Hydrogen 2 Joint Undertaking, organismo que recibe apoyo del programa marco Horizonte 2020 de investigación e innovación de la Unión Europea y de las asociaciones Hydrogen Europe y de Hydrogen Europe Research.

Hay otros proyectos sostenibles que se han anunciado en la Zona Franca. En mayo se conoció que dicho recinto contará con una fábrica solar con una capacidad de 5 GW al año, un proyecto de la empresa Greenland Gigafactory que plantea una producción vertical que incluye a toda la cadena de valor desde el material hasta las obleas, las celdas solares y los módulos fotovoltaicos.

Una empresa más

La Zona Franca de Sevilla ha cumplido este verano siete años y, desde entonces, pocas empresas han tramitado una concesión administrativa, además de la citada. La farmacéutica Vir, que fue una de las primeras en mostrar interés por el recinto fiscal iniciado en Torrecuéllar, pretendía construir una planta de producción de medicamentos genéricos, pero finalmente renunció sin haber concluido siquiera el proceso administrativo.También lo hizo Ingles Steel, con sede en Dos Hermanas y que había solicitado una parcela de 5.000 metros cuadrados para desarrollar una planta de reciclaje y de tratamiento de material férrico. Sí se autorizó un espacio a Ecoser Innova Logistics que la pasada primavera tramitaba ya las licencias de obra para levantar una nave de almacén de bebidas espirituosas y productos perecederos.

Desde sus inicios en Torrecuéllar están instaladas las empresas Sevitrade, Jannone, CEN Solutions, Hispalense de Líquidos, Terminal Portuaria Esclusa y Transformados Huévar (TRH). Y el año pasado, fuentes de la Zona Franca apuntaron al interés de ocho nuevas empresas por entrar en el recinto que, sin embargo, sigue levanto el recelo de muchos empresarios.

Por ejemplo, el pasado mayo sí se anunció la instalación de una nueva empresa en la ampliación de la Zona Franca. Se trata de Metalia, dedicada a la fabricación de estructuras metálicas y que ocupará una parcela de más de 7.500 metros cuadrados en el Polígono Astilleros, donde ya están instaladas Gri Towers, Tecade, Metalúrgica del Guadalquivir (Megusa), GMetal, Apimosa, Diseños y Soluciones Ambientales, dedicadas al diseño y producción de estructuras metálicas; y Astilleros del Guadalquivir, que se encarga de reparaciones navales.

Con esta ampliación, la Zona Franca se ha ampliado hasta un total de 1,2 millones de metros cuadrados, sumando 45 hectáreas a las 77 actuales. Las obras del vallado, requisito imprescindible para funcionar como recinto fiscal, se iniciaron el pasado octubre, tienen una duración de cinco meses y consisten en la implancación de un sistema tecnológico muy innovador que permite fortificar mediante sensores el perímetro.

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