Las AMPA de Sevilla alertan de la pérdida de aulas en colegios adscritos al centro de refugiados

El anuncio por parte de la Junta de que los centros educativos de Andalucía acogerán a niños refugiados procedentes de Ucrania, país que lleva más de dos semanas en situación de guerra tras la invasión del ejército ruso, se ha producido en pleno proceso de escolarización de cara al próximo curso, una circunstancia aprovechada por las asociaciones de padres de alumnos (AMPA) para alertar de la situación que se puede generar si se siguen suprimiendo aulas.

Dicho contexto no ha pasado desapercibido para Fampa Nueva Escuela, la federación de AMPA públicas de Sevilla. La entidad ha advertido este jueves que los dos colegios públicos adscritos al centro de acogida de refugiados (CAR) de la capital andaluza, el CEIP Ángel Ganivet y el CEIP Híspalis, han perdido una unidad de Infantil de tres años cada uno en la oferta de la Junta.

Esta merma se basa en la bajada demográfica, pero para Fampa puede acarrear un problema si el conflicto bélico en Ucrania perdura en septiembre y siguen llegando más refugiados, de ahí la necesidad de mantener esas aulas abiertas y evitar una ratio muy elevada en las clases que se mantengan abiertas.

Debe recordarse que estos centros -como ocurre en el IES Miguel Servet- suelen contar con aulas ATAL, un servicio que se ofrece a los alumnos inmigrantes para su adaptación lingüística y su mejor integración en la comunidad educativa. Éste será uno de los recursos que se ofrecerá a dicho colectivo, cuya matriculación e los colegios e institutos se hará de forma "ordenada" y atendiendo a las necesidades de cada caso, según ha precisado el consejero de Educación, Javier Imbroda.

La escolarización sobrevenida es un procedimiento al que la Administración educativa recurre para casos de alumnos en circunstancias excepcionales (como los refugiados de Ucrania), motivo por el cual las AMPA piden a la Junta que no se eliminen más aulas de cara al próximo curso.