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La protección del legado de la Expo 92 de Sevilla 30 años después

30 años de la Expo 92 | La transformación de la Cartuja

El Ayuntamiento impulsa el catálogo de protección de los edificios emblemáticos de la Expo 92

Se trata de evitar derribos y potenciar el turismo en el entorno de la Cartuja

La protección del legado 30 años después. / Departamento De Infografía

Este miércoles, 20 de abril, se cumple el 30 aniversario de la Exposición Universal de 1992, un evento que supuso un auténtica transformación urbana de la ciudad de Sevilla y su modernización. Hasta esa fecha, el recinto que acogió la muestra universal era un erial en el que lo único que destacaba era el Monasterio de Santa María de las Cuevas. En esos terrenos baldíos que apenas costaban 350 millones se construyó un recinto que maravilló a millones de visitantes durante los seis meses que duró una exposición universal que logró reunir en los 98 pabellones que se construyeron a un total de 108 países, 23 organizaciones internacionales y 17 comunidades autónomas.

La sociedad estatal Expo 92 planteó antes del inicio de l amuestra a todos los participantes la posibilidad de construir pabellones permanentes, siempre que su utilización posterior se integrase en el futuro parque científico y tecnológico, conocido inicialmente como Cartuja 93. Sin embargo, al finalizar la exposición algunos edificios fueron demolidos, otros fueron trasladados, reutilizados o, simplemente, olvidados.

La isla de la Cartuja. / juan carlos vázquez

Tres décadas después, el Ayuntamiento de Sevilla ha impulsado el catálogo de protección de los edificios, jardines y espacios de la Cartuja, una actuación con la que se pretende evitar nuevos derribos y potenciar el turismo en el entorno de la Cartuja.

La medida adoptada por la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente, que fue aprobada en febrero pasado por la junta de gobierno del Ayuntamiento, agrega a los ocho elementos que ya estaban protegidos dentro del catálogo periférico del PGOU –los pabellones de Francia, España, Finlandia y Navegación, la Torre Schindler, el Teatro Central, el edificio Redesa, y el monasterio de Santa María de las Cuevas– otros 16 edificios y espacios libres emblemáticos de la Cartuja que fueron construidos para la Expo 92. La ampliación del catálogo se fundamenta en el inventario elaborado en 2017 por los servicios técnicos de la Gerencia con motivo del 25 aniversario de la muestra.

El objetivo que se busca con la ampliación del catálogo consiste en aumentar la protección sobre estos inmuebles y evitar derribos o actuaciones urbanísticas que transformen aquellos edificios que tienen un valor patrimonial o arquitectónico. En este sentido, cabe destacar que hace un año fue demolido otro de los pabellones que aún quedaban en pie, en concreto, el de la Organización de Naciones Unidas (ONU), y en su lugar se levantará una residencia de estudiantes. La asociación Legado Expo denunció entonces esta pérdida irreparable, algo que se pretende evitar en el futuro con la ampliación de la protección para el resto de inmuebles.

El gobierno local de Sevilla ya trasladó en su día a la asociación Legado Expo la voluntad de trabajo conjunto y colaboración en este trabajo de protección de la Cartuja. Tras la aprobación de la ampliación por la junta de gobierno, el catálogo será sometido para su aprobación inicial al Pleno municipal y se completará con las sugerencias que pudiera haber durante el periodo de alegaciones.

Una imagen del recinto en 1992 en la que se aprecia el monorrail. / EFE

A este catálogo se llega después de que en 2017, coincidiendo con el 25 aniversario de la muestra, el equipo técnico de la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente elaborara un primer inventario de edificios, espacios urbanos y espacios libres de la Cartuja.

Este trabajo sirvió de base para el nuevo documento. “Desde el gobierno de la ciudad vamos a continuar trabajando en la protección de la Cartuja para defender el patrimonio que la Exposición Universal dejó esta zona de la ciudad, como también ha hecho en la defensa del patrimonio del regionalismo con expedientes abiertos sobre el barrio de Nervión y sobre este estilo arquitectónico con carácter general”, aseguró en su momento el delegado de Hábitat Urbano y Cohesión Social, Juan Manuel Flores.

El catálogo, con las correspondientes fichas de protección de cada uno de los elementos, se trasladó previamente a su aprobación en junta de gobierno al Círculo de Empresarios de Cartuja, el Parque Científico y Tecnológico (PCT) y la Asociación Legado Expo.

La principal novedad incorporada en la protección de la Cartuja es la inclusión de cinco avenidas del mítico recinto de la Expo: la del Agua, la de Europa, la de las Palmeras, la del Ombú y la de las Arces, cada una con elementos arquitectónicos como miradores, fuentes o esculturas.

Los tres jardines que se incluyen en el catálogo son los del Guadalquivir, el Americano y el de la Cartuja.

La relación de los espacios protegidos es una histórica reivindicaciones de asociaciones como Legado Expo.

Entre los edificios que se incorporan al catálogo se encuentran Torre Triana y los antiguos pabellones de Chile, Italia, Europa, Andalucía, Canadá, la Once y Hungría, éste último con un estado de conservación es muy deficiente.

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