Un vistazo al pasado para celebrar los sesenta años de la Virgen del Rosario de la Milagrosa

En Ciudad Jardín están de celebración. La Virgen del Rosario, de la Hermandad de la Milagrosa, cumple sesenta años. Fue un 5 de julio de 1963 cuando su autor, Francisco Buiza, concluyó la ejecución de esta imagen dolorosa que cada Sábado de Pasión, desde hace ya algunos años, procesiona por las calles de su barrio. Para potenciar la celebración de este aniversario, la corporación organizó hace algunas semanas una veneración extraordinaria con la Virgen, que fue vestida a imagen y semejanza de aquel 1998, año en que salió por primera vez en procesión acompañando al Corpus Parroquial.

La dolorosa portó, entre otras piezas, la saya torera de Gitanillo de Triana y el manto brocado de flores de la Virgen de la Estrella, ambas pertenecientes a la Hermandad de Torrijos, en Valencina de la Concepción; la toca de sobremanto de la Virgen de Gracia y Amparo y la cesión de una diadema de la Virgen del Mayor Dolor de la cofradía de Las Aguas.

Una estampa que nos remontó un cuarto de siglo atrás en el tiempo y que sirvió para divulgar y difundir la joven pero prometedora historia de esta hermandad de nuestra Semana Santa.

Buiza y la Virgen del Rosario

La Virgen del Rosario fue realizada por Francisco Buiza en 1963, tal y como se puede leer en un cajillo de madera. Sin embargo, existen ciertas teorías en torno al origen de esta imagen, según apuntan algunos estudiosos de nuestras cofradías como Rafael Jiménez Sampedro. Una de ellas incide en que fue un encargo para una colección particular de una familia trianera, si bien otras hipótesis se inclinan en que el artista la realizó por voluntad propia, tanto para mantenerla en su taller como para una venta posterior.

Lo cierto y verdad es que en la década de los años 70 el célebre alguacil de la Maestranza, Joaquín Zulueta Trigo, la donó a la parroquia de la Milagrosa, donde siempre ha permanecido. La primera salida procesional, como hemos apuntado, fue en 1998, hace veinticinco años. En 1999 fue intervenida por Darío Fernández alterando sustancialmente la talla original, sustituyendo el antiguo candelero y las articulaciones de los brazos. Además, se aprovechó para repolicromarla y añadirle nuevas pestañas y lágrimas.

En el año 2000 comienza a salir la imagen en el mes de octubre. Cinco años después saldrá por primera vez bajo palio el Domingo de Pasión y desde el año 2009 lo hace el Sábado de Pasión. Sus cultos se celebran en la primera semana de octubre, siendo la más cercana al día de su festividad, el 7 de octubre.