La Virgen de los Dolores de Santa Cruz vuelve a su altar restaurado

La dolorosa de Eslava en su altar
La dolorosa de Eslava en su altar / Javier Rizo

Vuelta a la normalidad por la calle Mateos Gago. La Virgen de los Dolores, titular de la hermandad de Santa Cruz, ha regresado recientemente a la hornacina central del retablo que preside en la parroquia, una vez han concluido las labores de adaptación y adecuación realizadas sobre esta obra durante los meses de verano. Por tal motivo, la corporación celebra este viernes, a las ocho de la tarde, una misa de acción de gracias.

A principios del mes de agosto, las imágenes marianas de esta cofradía del Martes Santo fueron reubicadas en espacios del templo alternativos con motivo de estas tareas, que han devuelto el esplendor al retablo. La dolorosa de Eslava fue instalada a los pies del crucificado y la de la Antigua en otro retablo lateral.

La Virgen de los Dolores de nuevo en su altar
La Virgen de los Dolores de nuevo en su altar / Hermandad

Las actuaciones que se están acometiendo han comprendido los alrededores del retablo que forma parte del testero de la epístola, construido en el siglo XVII en estilo barroco, aunque restaurado y repintado al gusto neoclásico tras sufrir un incendio en el último cuarto del siglo XIX. En una hornacina a la altura de la mesa de altar se conserva un grupo escultórico en madera policromada representando la transverberación de Santa Teresa, atribuible a la Roldana. Dos lienzos representando a San Pedro y San Pablo flanquean la hornacina central en la que se venera normalmente la imagen de Nuestra Señora de los Dolores. En las calles laterales vemos las imágenes de Santo Tomás de Aquino y de Santa Filomena realizadas en madera estofada posiblemente en el tercer cuarto del siglo XVIII, completándose la iconografía de este retablo con una talla de San Felipe Neri fechable en el XVII situada en el ático del retablo; todas estas obras son de autor desconocido.

stats