La Virgen del Amor de San Leandro volverá a ser expuesta a la veneración

Día de la Asunción

Se trata de una imagen atribuida a Martínez Montañés que permanece en la clausura del convento

Solo podrá visitarse durante la mañana del 15 de agosto

¿Por qué se llama "de tumbilla" el tipo de palio de la Virgen de los Reyes?

La Virgen se encuentra expuesta en el coro bajo
La Virgen se encuentra expuesta en el coro bajo / José Manuel Jiménez

Si no tuvieron ocasión el año pasado, procuren no desdeñarla este próximo martes porque merece la pena acercarse. Como cada 15 de agosto, las religiosas agustinas del Real Monasterio de San Leandro celebran los cultos dedicados por la fiesta de la Asunción de la Virgen a Nuestra Señora del Amor, tradicionalmente nominada como Virgen de la Concepción, que volverá a exponerse de manera excepcional para la veneración de los fieles a las 9:30 de la mañana. A partir de entonces y hasta las 13:30 los fieles podrán contemplar esta imponente imagen que habitualmente se encuentra en la clausura del cenobio.

La imponente imagen de la Virgen del Amor
La imponente imagen de la Virgen del Amor

La Virgen del Amor se trata de una talla de vestir de la primera mitad del XVII, atribuida a Juan Martínez Montañés. Se ubica en altar propio en el lado del evangelio del coro bajo. En orden de proximidad a la reja, el maravilloso comulgatorio, el retablo dedicado al Corazón de Jesús y el de la Virgen del Amor constituyen este flanco. Este último, se data en el primer tercio del siglo XVIII, siendo su imagen titular la que nos ocupa. En el lado opuesto se encuentran el órgano barroco de la segunda mitad del setecientos y el retablo hornacina dedicado a la Virgen de la Granada, abadesa perpetua del monasterio. Se trata de una talla del siglo XVI vinculada con Jerónimo Hernández. Su retablo de principios del siglo XVII se complementa con añadidos de la centuria siguiente.

Una curiosa historia

El rostro montañesino de la Virgen del Amor
El rostro montañesino de la Virgen del Amor / José Manuel Jiménez

Estas dos titulares representaron una de las historias más anecdóticas del monasterio. Hace ya más de un siglo, un 31 de mayo, las religiosas leandras de la Orden de San Agustín de Sevilla eligieron a Nuestra Señora de la Granada como abadesa perpetua del convento. La pugna se marcó entre las camareras de Juan el Evangelista y las del Bautista, apoyando las primeras a la Virgen del Amor, mientras que las segundas postulaban a Nuestra Señora de la Granada.

Se recoge que, en la mañana del sufragio, la puerta de la vitrina del retablo de Nuestra Señora de la Granada se encontró abierta y su pie adelantado mostraba su predisposición a ser elegida, lo que hizo que el sentir de las religiosas se inclinara en su favor. Desde entonces se la nombró como tal y empuñó el báculo de plata de la prelada de la comunidad del Dulce Nombre de Jesús, comunidad fusionada con la de San Leandro tras la desamortización. La Virgen del Amor contó siempre con el cariño y la devoción de la comunidad celebrando sus cultos y procesión claustral en torno al 15 de agosto.

Este martes será una oportunidad propicia para contemplar la maravillosa talla y su rico ajuar de orfebrería, joyería y textil, que cambiará con relación al año precedente. Igualmente, los fieles podrán visitar la iglesia y la reciente restauración del San Leandro de Jerónimo Hernández, obra de 1582, así como encomendarse a la milagrosa imagen de Santa Rita, la agustina más universal en Sevilla.

Y, por supuesto, se podrá colaborar con el monasterio comprando los dulces de las religiosas, las famosas yemas de San Leandro, así como sus pestiños de San Agustín y magdalenas de Santa Rita que los voluntarios estarán vendiendo en el atrio de la iglesia.

stats