El viento de la tarde o el maleficio de la duda

El año pasado no salió y no llovió. Ayer, 22 grados en el termómetro del día 22, salió y la lluvia la obligó a buscar refugio en el Salvador. Otra beneficiaria de su reapertura. Pasadas las tres de la tarde, cuando el primer paso salió de María Auxiliadora, rachas de aire fresco bajaron la temperatura. Groenlandia salesiana.

Es la primera en cercanía del extrarradio, paralela a la muralla. El cortejo lo abren los costaleros de refresco, las madres de los nazarenos más pequeños y la banda de las Cigarreras. 105 músicos ordenados en por Rodrigo Miranda, el director, trianero, camionero de oficio. No salieron con la cofradía que les da nombre en el primer año sin cigarros en las Cigarreras. Ayer afinaban junto al monumento a San Juan Bosco.

Es una cofradía con tres pasos y dos salidas: la de la iglesia y la del recinto colegial. Parece un fuerte del viejo Oeste. Fort Trinity. Está el Decreto fuera y siguen llegando músicos de la banda de la Oliva de Salteras. Será la primera vez que pasen por la puerta Osario con el Punto cerrado. Como la fábrica de Tabacos. La Semana Santa es notaria de muertes urbanas. De la ciudad que se va sin pregones ni música de réquiem.