'¡Ya vienen los Magos!': Una banda sonora centenaria de Farfán para esperar a los Reyes

El genio de San Bernardo compuso una suite expresamente dedicada al Ateneo y que se estrenó hace justo un siglo

En ella se emplean instrumentos como chirimías, bandurrias o mandolinas

Agenda cofradiera del primer fin de semana de enero en Sevilla

La composición fue estrenada tras la carroza de Gaspar hace cien años
La composición fue estrenada tras la carroza de Gaspar hace cien años

"Ha tenido tal éxito la composición que puede decirse que ella anuló a los demás coros. El público seguía a la Banda de Soria para escuchar una y otra vez la preciosa composición". Sentencias como esta leyeron los sevillanos en la mañana de Reyes de 1925. El periódico El Liberal, en su crónica de la Cabalgata del día anterior, repasó con todo lujo de detalles el desfile de Sus Majestades por las calles de la ciudad, continuando con la práctica impulsada por el Excelentísimo Ateneo siete años antes. Por aquel entonces, aún en estado embrionario e incipiente, la Cabalgata terminaba por encontrar su sitio entre las fiestas hispalenses pero lo cierto y verdad es que ya causaba sensación entre niños y no tan niños.

Partitura de '¡Ya vienen los Magos'!
Partitura de '¡Ya vienen los Magos'!

Tal y como ocurre en la actualidad, el cortejo se integraba por bandas de música que amenizaban el discurrir de los Reyes. Hace justo un siglo, en 1925, Manuel López Farfán, músico mayor del Regimiento de Soria, firmó una obra extraordinaria que bien nos indica que en nada hemos cambiado. El compositor, cercano al círculo ateneísta, escribe ¡Ya vienen los Magos!, una suite para la cabalgata que encarnarían el sevillista Luis Moliní y Ávila (Melchor) y los pintores Daniel Bilbao (Gaspar) y Alfonso Grosso (Baltasar). Además de Soria 9, que acompañaría al cortejo del Rey Gaspar, también actuarían Granada 34 y la Banda Municipal, las bandas de cornetas de Caballería y Artillería, así como varios coros de campanilleros. Recordemos que en aquel año Farfán escribiría varias de sus obras más revolucionarias: La Estrella Sublime, La Esperanza de Triana y El Dulce Nombre, todas ellas cumpliendo cien años de historia.

La partitura, conservada únicamente en el archivo de dicha institución cultural, contiene la siguiente anotación en la portada: “A la Sociedad Ateneo Sevillano ¡Ya vienen los Magos! Suite en cuatro movimientos escrita expresamente para conmemorar la festividad del año 1925 el día de Reyes, en la cabalgata que dicha Sociedad, celebra anualmente, cuya obra está instrumentada para chirimías, bandurrias, mandolinas, oboes, cornetines con sordinas, güiro, pandereta, pandero, triángulo, redoblante y bombo”. Resulta que aquella suite, desde el instante primero de su interpretación, generó tal expectación que el pueblo saltaba de alegría y brincaba cada vez que la banda la interpretaba tras la carroza de Gaspar. La composición consta de cuatro partes. La primera son dos cantos moros, La segunda, un canto y un baile morunos. La tercera, canto moruno y villancico de Nochebuena. La cuarta, canto moruno, villancicos, tiempo de pasodoble, mazurca, gallegada y giros populares.

Su estructura

Partitura de La Pastorela de '¡Ya vienen los Magos!', de Farfán
Partitura de La Pastorela de '¡Ya vienen los Magos!', de Farfán / Farfanerías

¡Ya vienen los Magos! tiene forma de suite con sentido programático, con un número y título ilustrativo para cada uno de los movimientos, como ya describía el diario El Liberal: n.º 1 Pastorela; n.º 2 La estrella del mundo alumbró la noche; n.º 3 Y tras su luz de plata caminaron los Magos; n.º 4 Y el pueblo ofrendó al hijo de Dios la sublime sencillez de sus cantores. En su catálogo, Farfán consigna la pieza con plantilla de rondalla. Por tanto, la instrumentación es muy sencilla, constando solamente de melodía y percusión, sin acompañamiento, dadas las características del acto al que va dirigida.

Aunque la partitura para banda de música se encuentra en paradero desconocido, consta que se interpretó como pieza de concierto además de en la cabalgata, como ocurrió en la función benéfica inaugural de la Sociedad cooperativa para la construcción de casas baratas “La Española” junto a Zulima, de Pacheco y Una diamela y Pasan los campanilleros del propio Farfán, “a quien se ovacionó repetidamente”.

La pieza, que fue interpretada por la Banda Municipal de Sevilla en diciembre de 2011 en el Teatro Lope de Vega en una versión sinfónica de Antonio Moreno Pozo, volvió a escucharse en la casa hermandad del Cristo de Burgos con motivo de la presentación de la segunda edición de Farfanerías, el libro sobre la vida y obra de Manuel López Farfán, coordinado por José Manuel Castroviejo y José Ignacio Cansino, de cuyo generoso contenido se extrae toda la información de este artículo. Adjuntamos en este enlace una interpretación de uno de los fragmentos de la obra, correspondiente a la banda municipal de Villalba del Alcor, en la adaptación realizada por Antonio Domínguez, y que se escucha precisamente durante la Cabalgata de Reyes de la localidad, en el contexto para la que fue creada.

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