La ventana
Luis Carlos Peris
Paco Camino o lo de nunca es tarde...
Un buen desayuno en el Polígono de San Pablo para ver la salida de la cofradía del Cautivo, en la Avenida de Pedro Romero, a las 12:00. De ahí buscaremos el barrio del Porvenir, para ver pasar a la Hermandad de Santa Genoveva a las 13:30.
Tras el almuerzo, es momento de desplazarnos hasta el entorno de Ponce de León, para disfrutar con la cofradía del Beso de Judas. Santa Marta sale a las 18:10, por lo que podremos tomar un café antes de llegar a la Plaza de San Andrés.
De ahí podremos buscar sitio para ver a la Hermandad de la Vera Cruz por la calle Virgen de los Buenos Libros, muy cerca de la Parroquia de San Vicente desde donde sale la Hermandad de las Penas, que puede verse justo después por la calle Alfonso XII. Es buena opción no desplazarse del lugar, y aproximarse a la Plaza del Museo, donde saldrá la cofradía del mismo nombre.
Ahora es tiempo de cenar, coger fuerzas e ir despidiendo el Lunes Santo en Fray Ceferino González, donde Las Aguas ya viene de regreso a su templo. Terminamos la jornada en Triana, acompañando a la Hermandad de San Gonzalo, que busca el Barrio León. Sin duda, una jornada maratoniana para ver las nueve cofradías del día.
Tiene sus orígenes en el mes de septiembre de 1979, en la Parroquia de San Ignacio de Loyola, teniendo como primer título el de Fervorosa Asociación de Fieles de María Santísima del Rosario y San Ignacio de Loyola. Con la llegada de la Orden Trinitaria a la Parroquia, en 1988, esta Asociación toma un nuevo rumbo y a su vez un gran auge que se plasma en un gran número de altas en su censo de hermanos. Además su barrio, el Polígono San Pablo, comienza a sentir y vivir como algo suyo y propio a lo que años más tarde se convertirá en la Hermandad de San Pablo. En Marzo de 1989, se formó su primera Junta de Gestión.
La Hermandad recibe el título de “TRINITARIA”, por Decreto del Ministro General de la Orden f. José Gamarra Mayor, de fecha 8 de Marzo de 1991, por su identificación y acogida al carisma y espíritu Trinitario. En 1992 se bendice la imagen Titular de Ntro. Padre Jesús Cautivo y Rescatado, obra de D. Luis Álvarez Duarte, que realiza su primera salida procesional el día 4 de abril por la calles de la feligresía. El 5 de Enero de 2005, El Cardenal-Arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, firma el Decreto de erección Canónica como Hermandad Sacramental y de Penitencia, y tres años después, en 2008, realiza su primera estación de penitencia a la Catedral en la tarde del Lunes Santo. La actual Virgen del Rosario se bendice en el mes de octubre de 2007, se celebra la Solemne Bendición de la nueva imagen de Ntra. Sra. del Rosario, obra de D. Luis Álvarez Duarte. Es una de las hermandades que más tiempo está en la calle y que más kilómetros recorre durante su estación de penitencia.
Fundada en 1955 en la iglesia de Santa María La Blanca. Cuatro años más tarde, en 1959, hace estación por vez primera a la Santa Iglesia Catedral, desde la Iglesia de la Misericordia, llevando solo el «paso» de Cristo, que representa el momento inicial de la Pasión, en el que Jesús es entregado con el beso de Judas, completando el grupo escultórico, los Apóstoles Pedro, Juan, Santiago, Andrés y Tomas. Muy pocos nazarenos.
En 1960, se traslada la Hermandad a su sede actual, la Iglesia de Santiago el Mayor y desde 1961 la acompaña la bella Imagen de María Santísima del Rocío, en artístico paso de palio. Todas las esculturas de esta Hermandad son obra del imaginero Antonio Castillo Lastrucci. En 1983 se fusiona con la Hermandad del Santísimo Sacramento y Ánimas Benditas del Purgatorio, fundada en la primera mitad del siglo XVI en la citada Iglesia de Santiago, unida posteriormente con otra de la misma Parroquia, dedicada al culto de la Santísima Virgen del Carmen. Las primeras reglas de la primitiva Hermandad del Santísimo Sacramento fueron aprobadas el 10 de Abril de 1699.
Todo el palio es una combinación de terciopelo verde y malla que fue diseñado por Antonio Dubé de Luque y que se ejecutó entre los años 1970-77. La primera fase de ejecución de los bordados corresponde al taller de Carrasquilla que ejecutó la bambalina delantera en 1970 y la trasera en 1971. Las laterales se hicieron en 1972 por el taller de Elena Caro.
Por primera vez, el paso de misterio del Beso de Judas procesionará en el Santo Entierro Grande del próximo Sábado Santo, en segundo lugar, tras el misterio de la Oración en el Huerto. La corporación se encuentra inmersa en la preparación de la Coronación Canónica de su titular.
Las primeras Reglas de la Hermandad del Tiro de Línea fueron aprobadas en 1956, tras varios intentos anteriores, ya que la principal preocupación de la autoridad era ofrecer el culto a Dios en la eucaristía. Esta personalísima cofradía tuvo su origen en la expansión poblacional de la ciudad con motivo de la Exposición Iberoamericana de 1929. En enero de 1944 fue bendecida la parroquia, para dar cobijo a los vecinos de la zona, las huertas, etc. Fue un joven imaginero, José Paz Vélez, quien realizó las tres imágenes en su estudio junto al Arco del Postigo. Nuestra Señora de las Mercedes llegó al barrio el 12 de septiembre de 1956 y fue depositada en casa del primer hermano mayor, Antonio Lerate Santaella, que había sido el donante de la imagen.
En 1957, ocho hermanos realizaron la Estación de Penitencia el Lunes Santo en las filas de la Hermandad de Santa Marta como representantes de la nueva corporación. Antes, el 24 de febrero, el Arzobispo de Sevilla, bendijo la imagen de Nuestro Padre Jesús Cautivo. En mayo de este año, el joven tallista Antonio Martín Fernández es elegido para realizar el paso del Señor Cautivo. En 1958 realiza la cofradía su primera estación de penitencia a la Catedral, con la inestimable colaboración y presencia del recordado párroco D. Antonio González Abate. La Virgen fue reconocida con el rango canónico de su coronación en 1997. Por ello, el pasado mes de octubre fue trasladada a la Catedral para celebrar dicha efeméride. Acompañarla en los primeros tramos de su recorrido, por las calles del Tiro de Línea, arropada por todos sus vecinos, es una experiencia inolvidable por la verdad que se palpa en unos rostros entregados a sus imágenes.
La Iglesia de Nuestra Señora de las Mercedes y Santa Genoveva es el epicentro del barrio de El Tiro de Línea. El templo ha ido de la mano del barrio desde su creación en los años cuarenta, cuando el arquitecto Aurelio Gómez Millán la realizó.
Se funda esta Hermandad en 1948 por un grupo de devotos de Santa Marta, pertenecientes al Gremio de Hostelería, quedando erigida canónicamente como Hermandad de Gloria bajo la advocación de Santa Marta en la parroquia de San Bartolomé, dedicándose principalmente a realizar obra de caridad con los necesitados. Posteriormente acuerda transformarse en Cofradía de Penitencia, aprobándose sus Reglas como tal el 28 de septiembre de 1949, con sus actuales Titulares del Santísimo Cristo de la Caridad en su Traslado al Sepulcro, Nuestra Señora de las Penas y Santa Marta.
En 1950 se encarga la imagen de Santa Marta al escultor Sebastián Santos, con la condición de que fuera una imagen de tamaño natural “que pueda salir en gloria y pasión”, que es bendecida solemnemente el 28 de julio siguiente. El 25 de noviembre de 1952 se traslada a su actual sede, la parroquia de San Andrés Apóstol. El 27 de marzo de 1953, Sábado de Pasión, es bendecido por el cardenal Segura todo el paso y misterio de la Cofradía, así como el juego de insignias completo. Con motivo del repetido empleo del apelativo de "Venerable Hermandad" en la homilía de dicho acto el Prelado concedió a la Hermandad dicho título de Venerable.
El Lunes Santo, 30 de marzo de 1953, efectúa su primera Estación de Penitencia a la S.I.C. Actualmente, la cofradía celebra su 75 aniversario fundacional, por lo que la Santa Sede les ha concedido un año jubilar hasta el mes de octubre de este mismo 2023. El Cristo de las Misericordias, imponente obra de Ortega Bru, salió en Via Crucis externo el Día de Andalucía, tal como hiciera hasta los años ochenta. La entrada de la cofradía se considera uno de los momentos clave del Lunes Santo sevillano, cuando las campanas doblan y la profundidad de la noche tan solo es desgarrada cuando el paso de misterio enfila la Plaza de San Andrés.
Sale de la Iglesia de San Andrés, un templo gótico-mudéjar del centro de Sevilla. Fundada por Fernando III, se construyó en el siglo XIV, pero el arquitecto Pedro de Silva lo reformó en el XVIII. La tumba del pintor Juan de Valdés Leal, enterrado en 1690 en el templo, es uno de los atractivos del edificio.
La historia de la Hermandad de San Gonzalo fue inicialmente la de un grupo de jóvenes con la ilusión de crear una hermandad en una nueva parroquia situada en el Tardón, una extensión incipiente del barrio de Triana. Dicho templo se erige en 1942, y al final de ese año reciben las primeras reglas. Se fusionan ambas corporaciones -sacramental y penitencia- en el año 1953.
A la hechura y bendición de sus primeros titulares, entre 1943, la imagen de la Virgen, y 1945, la del Señor, obras de Rafael Lafarque y José Luis Pires Azcárraga, respectivamente, siguió la ejecución de las figuras del misterio y la realización del paso con el que procesionó la hermandad, aún sin finalizar en su exorno, la primera salida en Semana Santa, el Lunes Santo, 22 de marzo de 1948. Hasta el Lunes Santo de 1955, el 4 de abril, la Cofradía no procesionaría completa, con su paso de palio.
En 1961 se estrenaría la nueva imagen del Señor de San Gonzalo obra de Antonio Castillo Lastrucci, autor también al año siguiente de las figuras secundarias del misterio. El germen de aquella cuadrilla de costaleros de la juventud de San Gonzalo de 1974 fructificaría en la primera salida del paso de misterio, el Lunes Santo de 1976. Ese mismo año de 1976, realizó su primera salida procesional la talla completa de Nuestro Padre Jesús en Su Soberano Poder, obra de Luis Ortega Bru, acompañándolo una nueva figura de Caifás también del mismo imaginero.
La primitiva talla de la Virgen de la Salud, obra de Rafael Lafarque, fue reducida a cenizas en un incendio producido en la noche del Viernes Santo de 1977. El desgraciado accidente motivó la hechura por Luis Ortega Bru de la talla actual, que conserva las manos de la antigua, talladas por Antonio Eslava. El misterio de San Gonzalo también participará, por segunda vez en su historia, en el próximo Santo Entierro Grande, acompañado por la Agrupación Musical Virgen de los Reyes, una de las citas que más expectación ha levantado entre los cofrades. Es una de las hermandades que más ha crecido de toda la Semana Santa de Sevilla, multiplicando exponencialmente el número de nazarenos, hasta superar con holgura los más de dos mil capirotes. La Virgen estrenará por primera vez manto bordado, según diseño de Javier Sánchez de los Reyes y ejecución en el taller de Jesús Rosado.
Esta Hermandad se considera una de las más antiguas de toda la ciudad. Se fundó en 1448 en el Convento Casa Grande de San Francisco, donde poseyó capilla propia y dependencias. Pertenecían a ella los Caballeros Veinticuatro de Sevilla y el Rey Felipe II fue hermano de la misma. Fue una de las corporaciones más importantes y activas hasta que, en el siglo XIX, con el desalojo y derribo del cenobio franciscano se trasladó a la Iglesia de San Alberto, momento en el que languideció.
En 1942, y tras un período sin actividad, un grupo de jóvenes sevillanos deciden reactivarla, trasladando la imagen del Cristo a la actual sede y volviendo a hacer Estación de Penitencia en 1944. Sigue siendo como antaño el modelo y ejemplo para cofradías del mismo título en Andalucía e Hispanoamérica, con las que forma parte de una Confraternidad.
El Stmo. Cristo de la Vera Cruz es una escultura en madera policromada de autor desconocido. Es fechable en el primer cuarto del s. XVI siendo de tamaño menor que el natural. La imagen de Ntra. Sra. de las Tristezas es obra del escultor Antonio Illanes Rodríguez de 1942, que vino a sustituir a la anterior titular desaparecida y que salió por primera vez bajo palio en 1957 con las bambalinas antiguas de las Penas de San Vicente. La Capilla del Dulce Nombre de Jesús formaba parte de un antiguo convento con el mismo nombre, que se edificó sobre los Baños de la Reina Mora.
No se pierdan el regreso de la cofradía desde la Plaza de la Concordia hasta su entrada. El restallar de la caoba a los pies del crucificado y las atronadoras levantás del paso de palio recogen en su discurrir más de cinco siglos de historia de Semana Santa en nuestra ciudad. Que se dice pronto.
En el claustro principal del convento Casa Grande del Carmen, situado en la calle Baños, estuvo en una hornacina mural hasta el siglo XIX, recibiendo culto de los carmelitas calzados una efigie de Jesús Caído en tierra en la advocación de las Penas. D. Rafael Alba, religioso carmelita exclaustrado y cura párroco de San Vicente y otros cofrades deciden dar culto al Señor Caído de las Penas y redactan unas Reglas, tomándolo como titular, uniendo una imagen de tristeza de María con la titulación de los Dolores, que recibía culto en la parroquia, y que según parece provenía de una esclavitud Servita que residió allí en el siglo XVIII.
Se funda por tanto esta cofradía en 1.875. Rinde culto a Jesús de las Penas, que representa una de las Caídas de Cristo en la Calle de la Amargura camino hacia el Calvario; su autoría se desconoce estimándose pueda pertenecer al taller del escultor sevillano Pedro Roldán, siglo XVII. También es titular María Santísima de los Dolores, igualmente de autor desconocido, pero de tipología de círculo napolitano, del siglo XVIII.
En esta primera etapa saldría procesionalmente durante los años 1878 a 1879 el Domingo de Ramos, 1880 el Lunes Santo por lluvias el día anterior, 1881 el Martes Santo y 1882 de nuevo el Domingo de Palmas. En los primeros años lo hizo desde la iglesia del convento de Santa María la Real y últimamente desde el templo de San Vicente, efectuándola con dos pasos. En noviembre de 1924 fue reorganizada por un grupo de jóvenes cofrades, encontrándose al frente de ellos Domingo Bellido Vázquez. La salida la renovó en 1924.
Numerosos cofrades se congregan en torno a la cofradía en su itinerario de regreso, desde el Salvador hasta su entrada en San Vicente, por la belleza y el recogimiento de su estación de penitencia. El discurrir del Señor de las Penas es, sencillamente, cautivador, y el conjunto del palio, por méritos propios, levanta expectación y fidelidad entre los cofrades más apasionados de este corte de cofradía.
En el mes de Marzo de 1750 y después de un largo periodo de sequía, un grupo de devotos del Cristo de las Aguas deciden constituirse en Hermandad al ver que son oídas sus súplicas después de sacar en rogativas a la imagen anónima que en la actualidad se encuentra en el Convento de los Padres Dominicos de Almagro (Ciudad Real). Como titular mariana tomaron a una imagen tallada pocos años antes por José Montes de Oca venerada como Nuestra Señora del Mayor Dolor para que acompañara al Crucificado en el tradicional vía crucis que realizaban este grupo de fieles al Monasterio de Santa María de las Cuevas en la Isla de la Cartuja.
El Miércoles Santo 7 de Abril de 1751 hace su primera Estación de Penitencia a la Trianera Parroquia de Santa Ana el Cristo de las Aguas sobre el paso del Santísimo Cristo de la Expiración y la Virgen del Mayor Dolor en el paso de palio de la Hermandad de las Tres Caídas. Desde entonces, atraviesa un largo periodo de inactividad durante el siglo XIX, en el que apenas procesiona, aunque incluso era llamada a los cabildos de toma de horas. En el año 1890 unos jóvenes la reorganizan y sale la primera de la Semana Santa de 1892. Este emergente florecimiento se vería interrumpido en 1942, cuando un incendio en la iglesia de San Jacinto destruye las imágenes y marchan a la iglesia de Santiago.
En esta última iglesia poco a poco se recompone hasta mediados del siglo XX, pero nunca cuajó allí la cofradía; estuvo trece años alejada de su barrio natural. En 1943 llega el Cristo de Illanes y la Virgen de Eslava, inspirada en la anterior. En 1955 se trasladan a San Bartolomé, donde solo estuvieron 22 años, pero este periodo supuso la recuperación del esplendor perdido. A la hermandad llega el cofrade Juan Delgado Alba tras el fallecimiento de Ramón Gil, y cambia radicalmente el modo de comprender la cofradía: incluye faroles, firma una agrupación musical y encarga una nueva titular, la Virgen de Guadalupe en 1966 a un jovencísimo Álvarez Duarte, que sale por primera vez en 1969. En 1977 salen de San Bartolomé y se recogen en su actual Capilla del Rosario del Dos de Mayo, cuya congregación estaba a punto de desaparecer.
La cofradía se encuentra inmersa en la reestructuración y renovación del paso de palio de la Virgen de Guadalupe, en concreto, de su orfebrería, tras culminar el proceso de consolidación del descomunal paso de misterio.
En el año de 1575 se funda en la iglesia parroquial de San Andrés una Hermandad de Sangre y Luz con el nombre de Sagrada Expiración de Nuestro Señor Jesucristo. El motivo de su fundación es un sermón de Pasión que se predicó en dicha Iglesia el Domingo de Ramos de aquel año, cuando el predicador expuso a la consideración de los fieles el momento trascendental, la exhalación, el último suspiro.
El 7 de diciembre de 1575 Hernando de Soria y Rodrigo Hurtado, ambos plateros y alcaldes de la cofradía, conciertan con el escultor Marcos de Cabrera, vecino de San Vicente, la entrega de un Cristo de pasta. Los moldes, según la tradición recogida por el Abad Gordillo, fueron quebrados y arrojados al río Guadalquivir para que no se pudiese ejecutar obra semejante en el devenir de los tiempos. La Hermandad fundada por el gremio de plateros pasa en el año 1577 a una capilla en el claustro del convento casa grande de Santa María de la Merced. El 12 de mayo de 1613 la Comunidad concede a la Hermandad un trozo en el compás del convento.
El primer llamamiento que se conserva es del año de 1775, en que la cofradía de la Expiración de la Merced figura en el antepenúltimo lugar de la del Viernes Santo, precedida de la del Santo Crucifijo de San Agustín y desfilando después la del Santo Entierro y la Soledad de San Lorenzo. En el siglo XVIII, la Cofradía modifica su estilo y se construyen dos pasos: en uno aparecía una representación simbólica, consistente en una luna y un sol eclipsado, paso que dejó de salir en 1772, año en que D. Cristóbal Ramos realiza la imagen de Nuestra Señora de las Aguas, la señora arrodillada, con las manos cruzadas sobre el pecho, y los ojos fijos en el cielo. Unas manos que recuperó la cofradía para la salida extraordinaria de la dolorosa del 15 de octubre de 2022, como fin a la Misión Evangelizadora con motivo del 250 aniversario de su hechura.
Las Reglas primitivas de la Cofradía fueron aprobadas oficialmente por el Consejo de Castilla el 9 de febrero de 1782. En 1825, tras la invasión francesa, vuelve a su Capilla. La imagen del Cristo fue ligeramente reformada en 1895, año en que el escultor Gutiérrez Cano, construyó un nuevo sudario en tela encolada. En 1923 se estrena el paso calado de tisú de oro, año en que la cofradía se estrena en el Lunes Santo, abriendo junto a Las Aguas este día procesional por primera vez, centenario que están celebrando conjuntamente todas las cofradías.
Anoten en firme en su particular ruta cofradiera el retorno desde Pedro del Toro hasta la propia Plaza del Museo. Puro contraste, pura Semana Santa.
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