Un tesoro de Castillo que se fue a Jerez
Joyas en la diáspora
Pasos. El paso del Cachorro de 1929 es uno de los mejores ejemplos del valioso patrimonio perdido. La mayoría de las hermandades estrenaron andas neobarrocas en el siglo XX.
Durante el pasado siglo XX han sido muchas las cofradías sevillanas que han renovado sus pasos para adaptarlos a las nuevas modas. Muchas veces se trataba de sustituir simplemente andas sin apenas valor, muchas de ellas en estilo neogótico, o de líneas rectas y en madera oscura, por grandes barcos, dorados y con un estilo, el neobarroco, tan predominante en la Semana Santa. La mayoría de las corporaciones han ganado con el cambio de sus pasos procesionales, algo que no ocurrirá, como veremos en una próxima entrega, con los bordados. Pese a ello, hay algunos ejemplos de pasos más que interesantes que abandonaron Sevilla y que hoy se pueden admirar en otros puntos de la geografía española.
Una de las pérdidas patrimoniales más importantes es, sin duda, la del paso en el que procesionó el Cachorro entre 1929 y 1973. Se trata de unas magníficas andas realizadas en el taller de Antonio Castillo Lastrucci con talla de Francisco Carrero, y que por sí mismo merecería un solo capítulo de esta serie. En este paso, Castillo utilizó buena parte del diseño que hizo para el paso en el que debía procesionar el misterio de la Presentación al Pueblo, realizado en 1928, pero que nunca llegó a hacerse. El paso fue adquirido en 1974 por la Hermandad de la Sagrada Cena de Jerez, que lo restauró entre 2009 y 2010. Paso de una gran personalidad, cuenta con 32 figuras de ángeles. Muy característicos son los seis ángeles mayores que sostienen tanto los candelabros de guardabrisas de las esquinas, como los dos faroles que se sitúan al centro del canasto. En su origen, el paso contaba con seis medallones de bronce de una calidad excepcional, realizados por el propios Castillo, y que fueron sustituidos posteriormente por seis cartelas en plata con escenas de la pasión realizados por Cayetano González. Este fantástico paso fue sustituido en 1974 por uno realizado Manuel Guzmán Bejarano que hoy pertenece a la Hermandad del Paso Blanco de Huércal-Overa (Almería).
Entre 1875 y 1951 la Virgen de la Soledad salió sobre un paso atribuido al taller de Juan Rossy. La Dolorosa iba bajo un dosel que se sustituyó, tras una retirada temporal, definitivamente por una cruz en 1927. Estas andas, que fueron sustituidas por unas también geniales diseñadas por Santiago Martínez, fue vendido en 1951 a la Hermandad de la Vera Cruz de Aznalcázar para la Virgen de la Encarnación. El paso pudo verse en el año 2007 en la Parroquia de San Lorenzo durante la exposición organizada por el 450 aniversario de la corporación.
En 1894, la Hermandad de la Esperanza de Triana estrenó un paso de líneas neobarrocas y dorado, tallado por José Salvago, para que procesionara sobre el Cristo de las Tres Caídas y el cirineo. Como relata Enrique Guevara en su libro Los tesoros perdidos de la Semana Santa de Sevilla, las andas fueron remodeladas y ampliadas en diversas ocasiones, una de ellas para dar cabida al misterio realizado por Castillo. Fue utilizado hasta 1970, cuando fue estrenado el actual. Hoy pertenece a la Hermandad de la Vera Cruz de Utrera. El profesor Andrés Luque Teruel resalta su valor puesto que fue "el primer paso neobarroco que se hizo en Sevilla".
Otro paso muy interesante es el que realizó Enrique González en 1895 para la Hermandad de las Cigarreras. Fue vendido por esta cofradía en 1975 a la Hermandad de los Dolores de Sanlúcar de Barrameda para el Cristo de las Misericordias y el misterio de la Flagelación. Esta corporación también adquirió parte del misterio antiguo de la cofradía de Los Remedios, como ya se contó en el capítulo anterior de esta serie. Se da la circunstancia de que el faldón delantero sigue llevando el escudo bordado en oro de la corporación sevillana que se ha mantenido en recuerdo de la procedencia del paso.
En Écija, en la Hermandad del Cristo de Confalón, se conserva el paso de estilo neorrococó que estreno la Hermandad de los Gitanos en 1946. Fue realizado en los talleres de Juan Pérez Calvo por Rafael Fernández del Toro y dorado por Antonio Sánchez. El paso cuenta con una decoración de rocallas y espejos. Fue vendido en 1979 cuando el Señor de la Salud estrenó las andas de Antonio Martín. Otras andas talladas por Antonio Martín en 1980 sustituyeron al paso de misterio realizado entre 1940 y 1943 por José García Roldán para el Señor de las Penas de la Estrella. Actualmente se encuentra en la localidad pacense de Jerez de los Caballeros.
El paso de misterio de la Hermandad de Santa Marta de Jerez de la Frontera fue comprado, en el año 1966, a la Hermandad de San Benito. La hermandad sevillana lo estrenó en 1945, debiéndose la talla a José Gallego y el dorado a Herrera y Feria. Enrique Guevara relata cómo, en 1966, el paso salió el Martes Santo en San Benito y el Sábado Santo ya en Jerez. Este paso también fue sustituido por uno realizado por Antonio Martín.
Más recientemente, otras hermandades sevillanas han cambiado sus pasos de Cristo vendiendo los anteriores: el paso de la Redención que salió hasta 2004 se encuentra en Algeciras; el del misterio del Soberano Poder ante Caifás (San Gonzalo), es utilizado hoy por la Hermandad del Nazareno de León; las andas que fueron adquiridas por el Cerro para su primera salida procesional, y que se utilizaron hasta 2001, son propiedad de la Hermandad del Descendimiento de Huelva; el último paso enajenado fue el del Cristo de las Cinco Llagas de la Trinidad. Fue vendido en 2010 a la prohermandad de la Borriquita de Morón de la Frontera. Enrique Guevara en su libro añade: "No ha procesionado aún y ha sido sometido a un proceso de restauración por parte del escultor Manuel Martín Nieto".
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