Así suenan los estrenos musicales de la coronación de la Piedad del Baratillo

Una concatenación de momentos inolvidables que se procuran custodiar para siempre en la memoria y los sentidos. Los cofrades de la hermandad del Baratillo continúan tachando hojas del calendario en la antesala de la fecha más especial y significada, probablemente, de su historia reciente: la coronación de la Virgen de la Piedad, que este lunes ha contado con su anuncio musical.

La parroquia del Sagrario ha servido de idílico escenario para los conciertos de marchas procesionales ofrecidos por las dos formaciones vinculadas a la cofradía: la banda de cornetas y tambores Nuestra Señora del Sol y la Sociedad Filarmónica del Carmen de Salteras, que han protagonizado una noche de ensueño. Durante el acto, presentado por el compañero Nacho Sánchez, ambas instituciones han contado con la posibilidad de interpretar hasta cuatro marchas procesionales cada una, en el marco de sus estilos, y de ofrecer los respectivos estrenos previstos para esta señalada efeméride.

Comenzando por la formación saltereña, se tocaron de manera inédita dos composiciones. En primer lugar, A mi Piedad en la tarde, una obra de Pablo Ojeda repleta de sensibilidad, y posteriormente la marcha encargada por dicha institución ex profeso para la coronación, Nanas del Baratillo, de David Hurtado, todo un tratado musical de una profundidad incuestionable. Tanto es así que, minutos antes de su estreno absoluto, el propio autor, en compañía de representantes de la hermandad y de la banda, ofreció una rueda de prensa para dar a conocer todos los entresijos y detalles de su nueva obra. El objetivo no es otro que fomentar una cultura pedagógica de la comprensión de aquello que se escucha y acompaña a nuestras sagradas imágenes, y así hacer partícipe al público del contexto que se origina.

En el caso de Nanas del Baratillo, como su propio nombre indica, Hurtado recurre a una melodía inicial cargada de dulzura y ternura. En este primer pasaje, la Virgen cree abrigar entre sus brazos al Niño de Belén, a aquel recién nacido, como acunándolo o arrullándolo en su infancia. De repente, una fanfarria se abre paso para anunciar, en efecto, el momento de la coronación en sí, con el empleo de diferentes elementos de percusión. Una vez finaliza, la melodía de la nana se torna grave y honda, y la Virgen, aturdida por el dolor, absorta y confusa, regresa a la realidad y contempla que quien yace, muerto, entre sus brazos, es Cristo mismo. Una obra de arte.

Gándara y el Sol

Por su parte, la banda de cornetas y tambores del Sol interpretó su particular estreno, una marcha titulada Niña del Arenal, compuesta por el maestro ubetense Cristóbal López Gándara. Una partitura enmarcada en la línea melódica inconfundible de este autor, uno de los más prolíficos del panorama actual, y cuya escritura se adapta perfectamente al estilo de esta emblemática formación que, lejos de perder su impronta, evoluciona conforme a las tendencias actuales. Además, sonó Duerme en tu regazo, una de las marchas más celebradas de los últimos tiempos.