Las Siete Palabras llevará a cabildo una posible restauración de la Virgen de los Remedios

La hermandad de Las Siete Palabras ha anunciado la convocatoria de un cabildo general ordinario para dentro de diez días, en concreto, el viernes 24 de enero, una asamblea en la que se tratarán diferentes cuestiones de actualidad en el seno de la corporación. Dicho cabildo se celebrará en la capilla del Sagrario, a las 20.30 horas en primera y a las 21.00 horas en segunda y última convocatoria.

En concreto, en el punto número 7, se recoge la exposición de un informe y posterior aprobación, si procede, de la restauración de la imagen de María Santísima de los Remedios, titular mariana que acompaña al crucificado cada Miércoles Santo. De ser respaldada la propuesta, dicha intervención sería ejecutada por Pedro Manzano, mantenedor y conservador patrimonial de la cofradía de San Vicente. Además, en el cabildo se tratará también el estado de ejecución del proyecto de la capilla titularidad de la hermandad y la aprobación de una cuota extraordinaria voluntaria para el próximo ejercicio.

La Virgen de los Remedios, de incuestionable personalidad, es una obra de Manuel Gutiérrez-Reyes Cano, y participó por primera vez en el paso de misterio el Miércoles Santo de 1865, tras haberse reorganizado la cofradía en 1858 gracias al impulso de José Bermejo y otros cofrades. Sobre esta imagen se ha intervenido en varias ocasiones, estando actualmente necesitada de una nueva intervención. Así la primera data de 1948, en que el imaginero José Sanjuán Navarro colocó pestañas y lágrimas. Las más trascendentes datan de 1949 y 1952, cuando por parte de Germán Rodríguez Tovar se procede a variar la posición de la cabeza. La primera de ellas se describe de la siguiente manera: “arreglo de la parte de carpintería de su busto y brazos, reformándose, en el sentido de que una vez vestida la imagen se le note menos torcida la cabeza de lo que hasta aquí estaba”. La segunda resultó más definitiva en cuando a variar la postura primitiva para colocarla completamente de forma frontal, relatándose como “arreglo en el candelero que forma el cuerpo de la imagen de la Santísima Virgen de los Remedios; consistiendo en adaptar definitivamente a su actitud dicha imagen, dicha obra ha consistido en situar la cabeza de la virgen en el mismo eje del candelero y construcción de uno de los brazos de la imagen, con lo cual el perfil de la virgen ha sido notablemente mejorado, y sin que haya sido tocado en absoluto la cara de la misma”.

En 1992 se quiso recuperar la posición original de la cabeza, para ello se retiró del culto el 23 de septiembre de 1992, llevándose al estudio del imaginero Jesús Curquejo Murillo, que le hizo además un nuevo candelero, reponiéndose al culto el 17 de noviembre.