Sevilla vivirá una Madrugada en pleno diciembre

En el corazón del adviento, Sevilla se dispone a recrear la magia de su noche más emblemática: la Madrugá. En esta ocasión, no será el paso del Jueves al Viernes Santo quien la traiga consigo, sino la clausura del II Congreso Internacional de Hermandades.

La ciudad hispalense se vestirá de gala para una jornada histórica que, si bien distinta en forma, conservará el espíritu devocional que trasciende fronteras. Aunque, en esta ocasión, bajo el frío invernal y con el escenario atípico del alumbrado navideño.

Cada instante de la Madrugá es una experiencia irrepetible. Sevilla, con su capacidad para cautivar a quien la recorre en cualquier época del año, alcanza su máximo esplendor en primavera, cuando vive su Semana Santa. La noche del Jueves Santo al Viernes Santo, también conocida popularmente en la ciudad como "la noche más larga del año", concentra una esencia que combina emoción y fe en su máximo esplendor. En el centro de esa noche, el Gran Poder impone un sobrecogimiento silencioso que envuelve a sus devotos, mientras las Esperanzas, tanto de Triana como de la Macarena, representan la ternura y la ilusión en su forma más sublime.

La ocasión con motivo del II Congreso Internacional de Hermandades será aún más especial teniendo en cuenta que la lluvia nos privó de la Madrugá de la última Semana Santa, en la que ninguna hermandad de la jornada pudo salir. Este evento se presenta como una oportunidad para revivir esa emoción contenida y recuperar el esplendor perdido.

El sábado 7 de diciembre, la Esperanza de Triana abrirá el preludio de este singular evento. La Virgen de la calle Pureza recorrerá las calles entre las 3 y las 8 de la tarde, en un itinerario que la llevará desde la Capilla de los Marineros hasta la Catedral. Con el acompañamiento de la Banda de Las Cigarreras, la idiosincracia del palio de la Esperanza se dejará escuchar a plena luz del día, iluminando una procesión que promete ser inolvidable.

Una hora después, El Cachorro, emblema del Viernes Santo sevillano, se sumará a esta jornada extraordinaria. El Cristo de la Expiración, figura que simboliza el dramatismo y la grandeza de la Pasión, dejará un toque que enriquecerá aún más el significado de este día.

La Madrugá propiamente dicha llegará con las salidas de la Macarena y el Gran Poder. La primera dejará atrás su basílica a las 12 de la noche. Su camino hacia el templo metropolitano culminará a las 6:45 de la mañana, envuelta en las melodías de la Banda de Música de Carmen de Salteras.

Por su parte, el Señor del Gran Poder, exponente máximo del sobrecogimiento y la fe sevillana, saldrá hacia la Catedral a las 6 de la mañana, cerrando su itinerario a las 8:45.

Los cortejos de las cuatro hermandades estarán integrados por más de mil hermanos respectivamente, ofreciendo un despliegue digno de la historicidad de la ocasión. Las bullas o aglomeraciones, otro ingrediente habitual de la Madrugá sevillana, serán inevitables en las calles del Casco Antiguo.

Sevilla se rendirá a sus dos Esperanzas

Sevilla vivirá un momento único al tener en sus calles a sus dos grandes Esperanzas: Triana y Macarena. Estas imágenes, símbolos absolutos de la devoción de la ciudad, compartirán protagonismo en una jornada histórica que unirá a los barrios de ambos lados del Guadalquivir.

La alegría y casticismo que caracterizan a ambas deleitarán a miles de fieles. Será especialmente emotivo el encuentro de ambas en el trascoro de la Catedral durante el amanecer del domingo 8 de diciembre, un instante que promete quedar grabado en la memoria colectiva como ya ocurrió en 1995.

Procesión de clausura

Ya el domingo 8 de diciembre, día de la procesión de clausura del II Congreso Internacional de Hermandades, Sevilla volverá a vibrar con la salida procesional de la Virgen de los Reyes, la Virgen de Setefilla, la Virgen de Valme y Consolación de Utrera, además de las imágenes ya mencionadas del Gran Poder, el Cachorro, la Esperanza de Triana y la Esperanza Macarena.

El recorrido común de todas las imágenes abarcará desde la Catedral hasta Reyes Católicos, punto en el que las ocho imágenes emprenderán sus respectivos caminos de regreso.

Las tres hermandades de la provincia vivirán una jornada histórica al recorrer las calles del centro de Sevilla. Una vez concluido el recorrido oficial de la magna, el cual presidirá la Virgen de los Reyes, las tres tallas se dirigirán hacia distintos templos de la capital, donde pondrán punto final a esta procesión. Así, la Virgen de Setefilla entrará en la parroquia de San Andrés (cuyo entorno ya se encuentra adornado con flores blancas y celestes); Valme llegará al Salvador (donde al día siguiente estará expuesta en veneración); y la de Consolación lo hará en la iglesia de los Terceros.

Por su parte, la Esperanza de Triana y el Cachorro recorrerán las calles del barrio trianero con unos itinerarios diferentes a los habituales durante Semana Santa. El Cristo de la Expiración llegará hasta Santa Cecilia, mientras que la Virgen de la calle Pureza visitará la Hermandad de la O.

Al otro lado del río, el Gran Poder culminará su recorrido a las diez de la noche, mientras que la Esperanza Macarena será la más tardía en regresar a su Basílica en un itinerario que superará las 5 de la madrugada del lunes.