Sevilla se rinde ante la Virgen de la Piedad en su traslado a la Catedral

La Piedad del Baratillo comenzó una semana gloriosa con un multitudinario recorrido hasta el templo metropolitano durante la tarde del sábado

La Piedad será trasladada al convento de la Encarnación para presidir una vigilia

Todos los detalles de la coronación canónica de la Piedad del Baratillo

La Piedad del Baratillo, durante el traslado a la Catedral / José Luis Montero

El sábado 7 de septiembre de 2024 quedará marcado como un día histórico para la hermandad del Baratillo. Las imágenes de Virgen de la Piedad y el Cristo de la Misericordia fueron trasladados a la Santa Iglesia Catedralen un recorrido que congregó a miles de devotos por las céntricas calles de la capital.

El barrio del Arenal se vistió de gala para rendir homenaje a su dolorosa, con balcones engalanados con flores de papel y banderolas, fruto del trabajo de la juventud de la corporación. El cielo encapotado que envolvió a Sevilla por la tarde, incluso con un pequeño riesgo de lluvia, no impidió que el Arenal brillara con luz propia para esta histórica ocasión.

Las puertas de la capilla del Baratillo se abrieron a las 20:00 horas, mientras que una gran masa de público se iba agolpando en los tramos iniciales del recorrido. El cortejo que acompañaba a la Piedad estaba formado por cerca de 800 hermanos, divididos en cinco tramos.

Pasados cuarenta minutos, cerca de las 20:40 horas, el paso del misterio de la Virgen de la Piedad y el Santísimo Cristo de la Misericordia cruzaba el umbral, bajo la dirección del capataz José Manuel Valenzuela Pérez, quien se estrena al martillo del misterio. Una salida complicada debido a las pequeñas dimensiones de la puerta, que requiere un gran esfuerzo de la cuadrilla de costaleros. Ambas imágenes se reencontraban con Sevilla después de un Miércoles Santo que fue frustrado por la lluvia.

El acompañamiento musical no podía ser otro que la Banda de Cornetas y Tambores de El Sol, corporación que acompaña a la Piedad y al Cristo de la Misericordia cada Semana Santa. La banda inició el recorrido interpretando conocidas marchas como 'Bendición' o 'Baratillo'.

Sobre su paso, exornado con un monte de rosas rojas, la dolorosa, obra de José Manuel Rodríguez Fernández-Andés (1945), lucía el majestuoso manto azul diseñado por Juan Manuel Rodríguez Ojeda en 1905, un verdadero tesoro del bordado sevillano. Además, vestía la saya cardenal, obra de José Antonio Grande de León, realizada en 2020. Para esta ocasión especial, la dolorosa estrenó un tocado de mantilla de encaje de Bruselas del siglo XIX, dispuesto a blondas de forma tradicional, y una cruz pectoral, donada por el bordador sevillano para estos cultos extraordinarios.

A un buen ritmo, el cortejo se adentró en la calle Arfe para buscar el resto del recorrido mientras caía la noche. El misterio de la Piedad atravesó calles estrechas, las cuales, como era previsible, reunieron grandes aglomeraciones de personas. Fueron especiamente emotivos el paso por el Arco del Postigo, un punto álgido cada Miércoles Santo para la hermandad, o una Plaza del Triunfo a rebosar de público, previo a la entrada final en la Catedral de Sevilla.

Antes de aproximarse a la Puerta de los Palos, los costaleros dieron la vuelta al misterio para que los fieles pudieran ver de frente a la Virgen de la Piedad y al Cristo de la Misericordia antes de entrar en el templo metropolitano. Acto seguido, el paso se aproximó hasta el dintel de la puerta a sones de la marcha 'Reina del Baratillo'. Tras bajarse la cruz, la entrada en la Catedral se ha completado minutos antes de las 23:00 horas. Tan solo media hora de retraso respecto a las previsiones iniciales.

Este traslado marca el inicio de una semana llena de actos de culto en honor a la Virgen de la Piedad, que culminará el próximo sábado 14 de septiembre con su esperada coronación canónica y posterior procesión extraordinaria.

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