Setefilla modifica el itinerario de regreso tras la magna por motivos de seguridad

Novedades logísticas con respecto a una de las corporaciones participantes en la procesión de clausura del Congreso de Hermandades. La Hermandad Mayor de Nuestra Señora de Setefilla ha informado acerca de la modificación del itinerario de la procesión de la Virgen por las calles de la ciudad. La junta de gobierno ha comunicado esta disposición tras una reunión mantenida con las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, y "según indicaciones de los mismos y atendiendo a necesidades de seguridad".

De este modo, la patrona de Lora del Río, una vez abandone el itinerario oficial, tomará el siguiente recorrido: Reyes Católicos, San Pablo, Plaza de la Magdalena, O'Donnell, Plaza de la Campana, Martín Villa, Orfila y Daoiz, para alcanzar así San Andrés, con entrada por la puerta principal. Se trata de un reajuste sustancial, ya que en un principio iba a tomar por Méndez Núñez, Plaza Nueva y Tetuán, y de esta manera acceder a la Campana. Este nuevo trazado es prácticamente idéntico al de Consolación, si bien la patrona utrerana continuará por Laraña e Imagen buscando Santa Ángela de la Cruz.

Además, en el comunicado emitido por la corporación loreña, la junta ha recomendado a los hermanos y devotos que deseen acompañar a la Virgen o llevar las andas, "acudan con suficiente antelación a las calles por las que discurrirá la procesión, dado que la masiva afluencia de público que se prevé, puede dificultar el acceso, y que incluso, si se sobrepasaran las previsiones de aforo que manejan las autoridades y organizadores, los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, podrían verse obligados a aforar o cortar al tránsito algunas de las calles de acceso. Rogamos a todos los asistentes, atiendan en todo momento las indicaciones que puedan recibir tanto de la Junta de Gobierno, como del Cuerpo Nacional de Policía y demás agentes de la autoridad".

Y es que el discurrir de la Virgen de Setefilla será uno de los más esperados de la jornada, debido al particular y auténtico modo de procesionar: con andas y con numerosos devotos y hermanos pugnando por portar la parihuela. Además, los loreños han engalanado profusamente para la ocasión el entorno de la parroquia con colgaduras y flores de papel en tonalidades azules y blancas, el color corporativo, tal y como ocurre en Lora cuando sale la Virgen.