FÚTBOL
Real Madrid-Sevilla en directo el partido de liga

El Santo Entierro acomete obras de urgencia en San Gregorio por un desprendimiento de tejas

Un paño de tejas de la cubierta se ha desprendido por completo, afortunadamente sin afección a la estructura

El Señor Yacente ha sido trasladado al altar de la Virgen de Villaviciosa

La gran lona que ya cubre los trabajos de restauración del azulejo del Cristo del Amor

Paño de tejas que se ha desprendido de la cubierta

Susto en la calle Alfonso XII. Un paño de tejas de la cubierta de la iglesia de San Gregorio, concretamente el correspondiente al lado derecho, se ha desprendido por completo, sin que afortunadamente haya afectado a la estructura del templo. Por este motivo, y de manera urgente, el Santo Entierro, en colaboración con la orden de la Merced, ha acometido una serie de obras de reparación, que previsiblemente se extenderán durante varias semanas.

Situación actual de los titulares del Santo Entierro / Hermandad

La cofradía pretende que este suceso "no afecte a la vida regular del templo ni a los cultos previstos, garantizada la seguridad del templo". Este hecho ha afectado de manera directa, aún así, a la disposición de los titulares de la cofradía del Sábado Santo. El Cristo Yacente ha tenido que ser trasladado al altar de María Santísima de Villaviciosa "a fin de evitar cualquier posible incidencia con las obras y filtraciones por la lluvia que se pudieran producir".

Zona de la cubierta donde se han desprendido las tejas
Urna protegida con motivo del desprendimiento

Así mismo se ha procedido a proteger y aislar con un gran plástico protector la zona del tejado desprendida para evitar que las lluvias de estos días puedan filtrarse o perjudicar al tejado. Durante el día de mañana se comenzarán de urgencia las obras de reparación, indica la corporación. También se ha protegido la Urna y el altar mayor del templo para prevenir cualquier filtración acuosa que pueda incidir, directamente, en la conservación del conjunto.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último

Mario Mora | Crítica

Las voces y sus ecos