Santa Genoveva expone en la parroquia dos antiguas glorias del palio de la Virgen

Una iniciativa de carácter divulgador que procura crear conciencia cultural entre toda una feligresía. La hermandad de Santa Genoveva, en colaboración con la dirección espiritual, ha colocado en su sede canónica, la parroquia homónima, dos de las glorias que han formado parte del paso de palio de Nuestra Señora de las Mercedes. Estas piezas cuentan con un alto valor teológico y espiritual, pues se sitúan justo en el centro del techo y sobre la propia imagen. La gloria, por lo general, tienen forma de óvalo o medallón.

La primera de estas se utilizó en el primitivo palio, completamente liso, entre 1965 y 1967. Fue pintada al óleo sobre madera por Julio Laguna Rodríguez y representa a la Virgen protectora vistiendo el hábito mercedario como redentora de cautivos. Vemos cómo se cumple una de las características comunes a todas las obras presentes en el resto de palios de la ciudad: hacen alusión bien a la advocación de la dolorosa, a su relación con el templo donde reside la corporación o el misterio a representar. La segunda, utilizada hasta 2015, se inspira en el cuadro "La aparición de la Virgen de la Merced a San Pedro Nolasco" (1723), atribuido a Alonso Tovar. Está pintada al óleo y técnica mixta sobre terciopelo y perfilada con hilo de oro y es obra de Guillermo Bonilla.

Actualmente, la gloria del palio de la Virgen de las Mercedes se basa de igual modo en el lienzo de Tovar, pero presenta ciertos enriquecimientos y más detalles que la que se expone en la parroquia. Fue realizada en 2016 y es la gloria matizada en seda de mayores dimensiones de toda la ciudad y realizada con la técnica del pintado a la "aguja". Por lo demás, el techo de palio sigue la misma estética del resto de las bambalinas, labrado en terciopelo rojo, hilo de oro y sedas de colores, y fue realizado en el taller de los Sobrinos de Esperanza Elena Caro, entre 1965-1968. Es un palio de forma que sigue líneas juanmanuelinas, el frontal y trasera son simétricos, con la única diferencia que en el frontal tiene el escudo de la Merced, mientras que en el trasero lleva otro escudo, siendo la “calle” central más ancha que las laterales.