Salida extraordinaria en Las Cabezas de San Juan con el Cristo de la Vera Cruz para 2024

Júbilo e ilusión en la localidad de Las Cabezas de San Juan. El Cristo de la Vera Cruz saldrá en procesión extraordinaria en el mes de octubre de 2024, con motivo del IV centenario de la hechura de esta imagen, uno de los crucificados más logrados y celebrados de toda la provincia sevillana. La Autoridad Eclesiástica, "atendidas las razones expuestas y cumplidos los trámites pertinentes", ha autorizado esta procesión que tiene carácter misionero.

Concretamente, la corporación crucera realizará una Misión Popular en tres barrios del pueblo en colaboración con las parroquias de San Juan Bautista y San Roque. Los actos, por lo tanto, quedan definidos de la siguiente manera: en primer lugar, traslado del Cristo de la Vera Cruz a la parroquia de San Roque el 18 de octubre, en su paso procesional. Un día después, el sábado 19 de octubre, se celebrará una Solemne Misa Pontifical en la Plaza de los Mártires. A su finalización, procesión extraordinaria de regreso a su sede canónica.

La hermandad

La cofradía de la Vera Cruz es la más antigua de la localidad. Sus primeros datos se remontan al año 1560, si bien sus orígenes parecen estar en el ya desaparecido hospital de San Sebastián, lugar en el que se funda la hermandad para asistir a "pobres y transeúntes". Con fecha de 8 de marzo de 1624, el artista cordobés Juan de Mesa hace entrega a los mayordomos de la cofradía la imagen de un crucificado, que fue sufragado por el capitán Francisco de Gámez, y que desde entonces aparece como el titular de su hermandad.

El descubrimiento de su autoría fue fruto de la casualidad, al igual que ha ocurrido con otras imágenes como el Cristo de la Buena Muerte de los Estudiantes. En el año 1983, el profesor Arquillo Torres, durante un proceso de restauración, encontró en el interior de la talla un pergamino donde se concretan todos los datos, firmados expresamente por el propio Juan de Mesa. En 1680 ya cuenta la hermandad con sus primeras Reglas aprobadas por la autoridad eclesiástica. El crucificado procesiona junto a la Virgen de los Dolores, bellísima obra atribuida a Duque Cornejo.