Visto y Oído
Francisco Andrés Gallardo
Emperatriz
Octubre busca las tablas el domingo en el que el nuevo horario precipita las noches. Es la jornada en la que los macarenos tienen una cita con su devoción de gloria, la Virgen del Rosario, que vuelve a recorrer las calles del barrio en uno de los cultos públicos de mayor concurrencia del periodo letífico. Nardos, rosas y manto celeste para un otoño convertido en cuaresma. En diciembre saldrá la Virgen de la Esperanza.
La procesión de la Virgen del Rosario congrega de nuevo a una gran cantidad de público. Cita ineludible en el calendario de las glorias de esta ciudad, que vive un otoño colmatado de salidas extraordinarias.
En la Macarena, la cita anual con la Virgen del Niño dormido es un adelanto en esta ocasión de lo que se vivirá en diciembre, cuando la Virgen de la Esperanza reciba la Rosa de Oro y participe en la procesión magna con la que se clausure el II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular.
Pero hasta que esa fecha llegue, el clasicismo que impregna las calles del barrio en esta tarde dominical es de nuevo protagonista. Para paladares selectos. Epílogo de octubre que se salva de la lluvia.
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