El Rocío de la Macarena y el Rocío de Sanlúcar de Barrameda oficializan su hermanamiento

Una filial sevillana y una histórica gaditana, más unidas que nunca. La hermandad del Rocío de la Macarena y la de Sanlúcar de Barrameda ya están oficialmente hermanadas. La iniciativa, gestada en el seno de la corporación macarena, ha fructificado toda vez que ha sido firmado el acuerdo por ambas partes, en un acto que simboliza un fortalecimiento de los lazos entre estas dos instituciones que rinden culto a la Blanca Paloma.

Fue el pasado 5 de septiembre, en cabildo de oficiales, cuando el Rocío macareno, encabezado por Mario Niebla del Toro, acordó en cabildo de oficiales la propuesta de este hermanamiento, que fue finalmente aceptado por la hermandad sanluqueña el 25 de septiembre, también reunida su mesa de oficiales. "Para nosotros es un honor que hayáis puesto el foco en nuestra Hermandad como referente en la historia del mundo rociero. Desde hace siglos, nuestros antepasados nos han dejado este legado que tenemos que seguir cultivando para dejar a nuestros descendientes", señala la corporación rociera que preside Loli Ramos. "Por todo ello, pensamos que esta unión simbólica de nuestras Hermandades supone una inyección de fe cristiana que sumaremos a nuestra historia y que formará parte de nuestro caminar diario en esta devoción rociera que compartimos a la Santisima Virgen del Rocío. Sin otro particular, quedamos a la espera de poder organizar los actos necesarios para llevar a cabo este hermanamiento en distintos escenarios, como son la aldea de El Rocío, Sevilla y Sanlúcar de Barrameda", finaliza la carta.

Es la hermandad de Sanlúcar una de las corporaciones rocieras más antiguas de todas cuantas peregrinan al rocío, considerada como una de las cinco filiales primigenias junto a Villamanrique de la Condesa, Pilas, La Palma del Condado y Moguer, que hacían su peregrinación anual a la ermita de la aldea del Rocío para visitar a la milagrosa imagen bajo las advocaciones de “María de los Remedios primero, de las Rocinas después y siglos más tarde del Rocío” el domingo de Pentecostés de cada año. Y es por eso que esta hermandad goza de ciertos privilegios sobre las demás hermandades filiales concedidos por la Hermandad Matriz de Almonte en 1680, como es conservar el quinto lugar a perpetuidad y ser representada por Báculos (signo de Principado, Pastor de Greis o reconocimiento patriarcal) en lugar de insignias o varas. Parece ser que la devoción a la Reina de las Marismas llegó a Sanlúcar de Barrameda a través del gremio de los carboneros quienes, en sus andanzas profesionales por todo el Condado de Niebla, entablaron relación con la gente de Almonte, siendo así los carboneros los primitivos fundadores de esta Hermandad rociera.