El retablo andante del Señor de Sevilla

El paso del Gran Poder será trasladado mañana al IAPH para realizar un estudio completo de cara a una futura restauración · Las andas presentan un profundo programa iconográfico

Grietas observables en la pierna de un ángel. 

Foto: Juan Carlos Muñoz
Grietas observables en la pierna de un ángel. Foto: Juan Carlos Muñoz
Juan Parejo

17 de mayo 2010 - 05:03

Un auténtico retablo en movimiento que presenta muchos elementos comunes con el altar de la Santa Caridad. Toda una lección teológica que el último gran escultor del barroco hispalense, Francisco Antonio Gijón, realizó para el Señor de Sevilla. El paso del Gran Poder será trasladado el próximo martes a la Cartuja para que los técnicos del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH) lo sometan a un minucioso estudio multidisciplinar que identificará sus patologías y que desembocará en una futura restauración, la primera que se realizaría a un paso en el IAPH.

Un informe preliminar de 2003, encargado por la junta de gobierno que presidía José León-Castro y que los especialistas realizaron de manera superficial, ya ponía sobre aviso: "Aunque la estabilidad estructural de las andas no parece correr peligro inmediato, resulta conveniente evaluar en profundidad el estado de los ensambles. Así mismo, en apariencia la policromía no ofrece graves problemáticas en cuanto a su conservación; no obstante, la que se encuentra en las zonas de fisuras de soporte presenta problemas de adhesión". En este informe, el IAPH proponía a la hermandad la realización de una serie de estudios técnicos, tanto físicos como analíticos, para determinar un tratamiento de intervención que afectaría al soporte y la policromía de la obra.

Desde la realización de este examen, el estado de conservación del paso se ha agravado, apareciendo numerosas grietas, tanto en el canasto, como en los ángeles y cartelas. Por ello, la junta de gobierno de Enrique Esquivias ha decidido que es el momento de acometer ese estudio en profundidad. El paso estará cuatro semanas en la Cartuja. Los técnicos tardarán unos cuatro meses en redactar el informe de intervención. "Una vez que lo tengamos, la idea es que el cabildo general de noviembre decida sobre la restauración", explica Esquivias.

Junto a las andas también se restaurará la cruz de guía que Gijón regaló a la hermandad a cambio de no rebajar el precio de las andas, como era la intención de la corporación.

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