"La Quinta Angustia" de Grau y el patrimonio musical de la cofradía del Jueves Santo

La recuperación de una banda de música como acompañamiento musical al imponente paso de la Quinta Angustia generó expectación y entusiasmo entre los más melómanos cofradieros. Aunque la decisión se aprobó en el año 2020, la irrupción de la pandemia pospuso su estreno hasta el Jueves Santo de 2022. Fue la banda de música del Carmen de Villalba del Alcor la encargada de interpretar marchas procesionales tras el misterio de la Magdalena casi 120 años después de la última vez.

Jesús de las Penas, Virgen del Valle, Amarguras, Marcha Fúnebre de Chopin... Son algunas de las composiciones que se han podido escuchar estas últimas Semanas Santas tras el Señor del Descendimiento, a las que se suma, por supuesto, la Marcha Fúnebre (Quinta Angustia), compuesta por Font Marimont en 1891. Sin embargo, la cofradía del Jueves Santo cuenta en su haber con un catálogo de marchas procesionales dedicadas que, aunque no se interpretan por diferentes motivos -especial y curiosamente por el cariz de las mismas- no nos resistimos a compartir por su singularidad.

Debemos iniciar la relación de marchas procesionales hablando de Rafael Cebreros, pianista cordobés que firmó a finales del siglo XIX una marcha dedicada a la Quinta Angustia. Como apunte añadido y sorprendente, Cebreros compuso, en el año 1874, una partitura titulara Marcha Fúnebre, escrita "expresamente para la Semana Santa de Sevilla y se ejercita todos los años por las bandas militares que acompañan a las cofradías de dicha capital". Hablamos, por tanto, y siempre basándonos en los amigos de Patrimonio Musical, de la marcha procesional más antigua que se conoce dedicada a la Semana Santa de Sevilla.

Regresando a la Quinta Angustia, y obviando la Marcha Fúnebre de Font (quien entrega las partituras en 1895), del catálogo musical de esta hermandad podemos citar Dulce Nombre de Jesús, una marcha de marcado carácter alegre pero sumamente elegante, compuesta por Pedro Morales en 1983, a la sazón director de la banda del Soria 9 por aquel entonces. Esta marcha es, quizás, la más interpretada en los diferentes repertorios de nuestra Semana Santa y procesiones de gloria, especialmente durante el Corpus de la Magdalena. En el año 1990, el que fuera Director Artístico de Tejera, Antonio Pérez Funes, compone la marcha Sagrado Descendimiento, y un año después se estrena la marcha que da título al artículo y que trataremos con algo más de detenimiento.

Se trata de la marcha La Quinta Angustia, compuesta en el año 1991 por Francisco Grau Vergara (Bigastro, 1947-2019), quien fuera Coronel de la Banda de Música de la Guardia Real. Esta marcha, cuya interpretación en la tarde del Jueves Santo se antoja impensable por su estilo, ganó el Primer Premio en el Certamen de Marchas que se organizó con motivo del V Centenario del Descubrimiento de América por la Fundación Sevillana en el año 1992. Quedó por delante, incluso, de la marcha La Soledad, de Pedro Morales, un emblema de la música procesional contemporánea. Contaba el propio Grau, en una entrevista hace varios años para el diario malagueño Sur, que la marcha se tocaba como pieza de concierto en Europa y que fue compuesta en base a los conocimientos procesionales que adquirió durante su estancia en Málaga, especialmente cuando fue con La Legión tras el Cristo de Mena y con la Guardia Civil en la Expiración.

La marcha, con una melodía continuada pero amable, suele escucharse también en la mañana del domingo de Corpus en la Magdalena y alguna que otra vez ha sido interpretada por Tejera en la tarde del Viernes Santo, tras la Virgen de Montserrat, la Oliva tras el Patrocinio o por el Liceo de Moguer junto a la Virgen de los Dolores y Misericordia. Incluso se interpretó tras la Virgen del Refugio de regreso a San Bernardo. Una marcha que perfectamente pudiera incluirse en la mayoría de crucetas procesionales de las hermandades sevillanas. Un patrimonio musical, el de la Quinta Angustia, desconocido pero que reclama un espacio en nuestra fiesta mayor.

El vídeo que acompaña el texto forma parte del canal Aires de Manigueta, y la interpretación de la marcha corre a cargo de la Banda de Música del Maestro Tejera (1991).