Qué ver en la Madrugá de Sevilla

La solución al cruce Gran Poder-Esperanza de Triana, el único cambio reseñable

El Gran Poder llegará hasta la calle Adriano y la cofradía trianera tomará Zaragoza y Plaza Nueva

Horarios e itinerarios de la Madrugá de Sevilla

La Madrugada en Sevilla, en directo | Semana Santa 2023

La Macarena regresa por la calle Feria
La Macarena regresa por la calle Feria / José Ángel García

El centro de la ciudad, aunque no lo parezca por ser el segundo más grande de toda Europa, se comprime por la numerosísima afluencia de público y por la extensión de algunos cortejos que componen la nómina. Por tanto, habrá que armarse de valor e intentar cuadrar todo lo posible los horarios para disfrutar de todas las cofradías.

Es esencial comenzar la noche en San Antonio Abad, en la salida del Silencio, donde el tiempo parece detenerse en la Cruz de Jerusalén salpicada de cirios. Posteriormente, no es mala idea desplazarse al entorno de la Magdalena, para contemplar cómo Triana desembarca por Reyes Católicos levantando ovaciones a su paso.

Luego, cerca de allí, de nuevo cambiamos el registro y acompañamos al Señor del Gran Poder y a la Virgen del Traspaso por los alrededores del Museo, lugar poco concurrido que nos invita a disfrutar y saborear esta cofradía.

Algarabía en la salida de la Esperanza de Triana
Algarabía en la salida de la Esperanza de Triana / Víctor Rodríguez

Ya con los primeros resplandores de la aurora, Castelar es un emplazamiento idóneo para disfrutar con el Calvario, que regresa a San Pablo entre las primeras luces grisáceas del día. Por último, ya con el sol triunfante, Los Gitanos por la Alfalfa derrochando carácter como antesala al cierre de la jornada: la Macarena por su barrio, sin más.

Hermandad del Silencio

Jesús Nazareno
Jesús Nazareno / Juan Carlos Vázquez

Aunque es harto complejo establecer una fecha clara de fundación, la Primitiva Hermandad de los Nazarenos parece ser que se constituye en la iglesia parroquial de Omnium Sanctorum, en la Cuaresma del año de 1340, por un grupo de vecinos del barrio de la Feria. Fueron aprobadas sus primeras reglas por el Arzobispo de Sevilla, Don Nuño de Fuentes, el 22 de febrero de 1356. Hizo su primera salida procesional al despuntar el alba del 14 de abril de ese mismo año de 1356, desde la ermita de San Antón, con estación de penitencia en la de San Lázaro, extramuros de la puerta de la Macarena.

Pasó en 1546 al Hospital de las Cinco Llagas, y de allí, en 1571 al Hospital de la Santa Cruz en Jerusalén, llevando ya imágenes en su estación penitencial. Hasta que definitivamente, su Hermano Mayor, Mateo Alemán, adquiría en propiedad el 14 de abril de 1579 la capilla del Santo Crucifijo y parte del huerto del Hospital de San Antonio Abad, donde labró su actual capilla propia. El propio escritor, Mateo Alemán, redactaba nuevas reglas, siendo aprobadas el 24 de abril de 1578, renovadas en 1642 e ilustradas con pinturas de Francisco Pacheco.

El 29 de septiembre de 1615, por iniciativa de su Hermano Mayor, Tomás Pérez, fue la adelantada de la defensa del Misterio de la Inmaculada con voto y juramento de sangre, que se conmemora en la estación de penitencia con la Bandera Blanca, con sus anagramas, la espada desnuda, símbolo de la defensa del Misterio, y la Vela, símbolo de la fe en dicho Misterio. A semejanza de esta hermandad se han fundado y adaptado numerosas hermandades de Jesús Nazareno en toda la geografía española, agregadas por Bula de León XIII, en 1824.

En el primer «paso» figura Jesús Nazareno abrazado a la cruz. La Imagen es obra de Francisco de Ocampo, de la primeras décadas del XVII, totalmente anatomizada y policromada con la técnica del pulimento. El «paso», de estilo barroco, obra de 1903, con dibujos de M. Ordóñez y talla de José Gil. En el segundo «paso» aparece María Santísima de la Concepción acompañada de San Juan, son imágenes de Sebastián Santos Rojas, obra de 1951 adquirida por la Archicofradía en 1954, y de Cristóbal Ramos, segunda mitad del siglo XVIII, respectivamente. El discurrir de esta cofradía, de principio a fin es, sencillamente, una experiencia capital de la Semana Santa.

Hermandad del Gran Poder

El Señor del Gran Poder
El Señor del Gran Poder / Juan Carlos Vázquez

En el año 1431, y por los Duques de Medina Sidonia, se fundó esta Hermandad en el monasterio de Santo Domingo de Silos, hoy Parroquia de San Benito, en la Calzada de la Cruz del Campo. Pasó sucesivamente a otros, como Santiago de la Espada, Convento de El Valle, San Acasio, hasta que en 1703 y merced a la cesión de una capilla propiedad de la familia Peragullano, se establece en la Parroquia de San Lorenzo, desde donde saldría el 27 de mayo de 1965, más de tres siglos después, hacia el nuevo Templo de Jesús del Gran Poder, adjunto a la Parroquia, donde permanece. La aprobación de sus primeras Reglas se produce en 1477.

En 1620, estando la Cofradía establecida en el Convento de El Valle, contrató con el escultor Juan de Mesa las tallas del Señor y de San Juan, siendo su precio documentalmente acreditado de dos mil reales de a treinta y cuatro maravedíes. La canastilla del paso donde procesiona el Señor, obra mayúscula del barroco sevillano, se debe a Francisco Antonio Gijón, quien la talló en mayo de 1688. La Virgen del Mayor Dolor y Traspaso (de factura anónima y retocada varias veces) se alza sobre una extraordinaria peana de plata fechada en 1621 y se ciñe con áurea corona de 1798, la más antigua pieza de orfebrería de la Semana Santa sevillana. La cofradía regresará este año por el Baratillo y Santas Patronas, con objeto de descongestionar el cruce de la calle San Pablo con la Esperanza de Triana. Hasta el año 1966 la hermandad regresaba por Cuna hasta San Lorenzo, itinerario que anhela recuperar la cofradía.

Hermandad de la Macarena

La Macarena sale a la calle
La Macarena sale a la calle / Juan Carlos Muñoz

Se fundó esta Hermandad en el derruido convento de San Basilio, aprobándose sus primeras Reglas el 24 de Noviembre de 1595, bajo el nombre de "Cofradía de Nuestra Señora de la Esperanza". La primera estación la realiza por primera vez en 1624, aunque con anterioridad lo hacía acompañando a la de la Sagrada Cena, Humildad y Paciencia. En estos primeros años, la Hermandad procesionaba la Imagen de un crucificado, obra del escultor Pedro Nieto, y la Imagen enlutada de la Virgen de la Esperanza.

En el año 1654, se traslada a la Parroquia de San Gil, donde incluyó el pasaje de la Sentencia de Cristo. El 31 de enero de 1793, el Consejo de Castilla aprueba la fusión de la Hermandad de penitencia y sangre del Cristo de la Sentencia y Virgen de la Esperanza con la del Santo Rosario, y que fue fundamental para la subsistencia de la cofradía.

En 1936 el Templo fue incendiado, salvándose las Imágenes por haber sido trasladadas con anterioridad en secreto por un grupo de hermanos a distintos lugares. Hasta 1942 permaneció en la Capilla de la antigua Universidad, volviendo ese año a la Parroquia de San Gil Abad. El 18 de marzo de 1949, el Cardenal Segura bendijo el nuevo templo, según diseño de Aurelio Gómez Millán.

Dos "pasos" hacen estación con esta cofradía. En el primero de ellos, aparece Nuestro Padre Jesús de la Sentencia, escultura de Felipe de Morales Nieto realizada en 1654. Todas las figuras que aparecen en el "paso" son de Castillo Lastrucci, excepto el centurión, obra de Álvarez Duarte. La Virgen de la Esperanza Macarena, popularísima imagen del siglo XVII, de autor desconocido, pasea por la ciudad, rodeada de miles de fieles, luciendo cada año uno de los tres mantos bordados en oro que posee: el de malla o “camaronero”, el de tisú o el de la Coronación, obras del ilustre Rodríguez Ojeda y del taller de Elena Caro, respectivamente. Toda Sevilla espera, cada Madrugada, su particular encuentro con la Macarena, devoción universal y absolutamente presente en el día a día de la ciudad.

Hermandad del Calvario

La virgen de la Presentación
La virgen de la Presentación / Juan Carlos Vázquez

Se fundó en 1571 en el Hospital de Nuestra Señora de Belén. Originariamente fue conocida como la Hermandad de Los Mulatos –etnia que poblaba mayoritariamente esta cofradía- o de Belen. Muy pronto se trasladó a la Parroquia de San lldefonso donde desarrolló todas sus actividades hasta su desaparición a finales del siglo XVIII. Se reorganizó en el último tercio del siglo XIX, tiempo en el que ingresa en la Madrugada tras salir el Miércoles Santo y, tras un breve período de tiempo en San Gregorio, se trasladó a su sede actual en 1916, donde continúa.

El Cristo del Calvario, que figura en el primer «paso», es una talla de Francisco de Ocampo (1612) magnífica de ejecución, iluminada por gruesos cirios de luz rojiza, que dan a la Imagen una visión impresionante. La canastilla es de caoba, obra de Farfán, y en sus esquinas figuran águilas bicéfalas con coronas y garras de plata. Recientemente, el investigador Joaquín Rodríguez Mateos ha encontrado el documento que acredita que el Cristo del Calvario fue vendido en 1636 a la cofradía de la Presentación de Ntra. Sra., de los mulatos de Sevilla. La venta fue concertada en 1.300 reales de vellón, para cuyo pago tuvo incluso que endeudarse la cofradía, que poseyó la imagen desde entonces y hasta su desaparición. Por tanto, se puede afirmar que esta es la única imagen a la que ha rendido culto la cofradía en toda su historia, y que se recuperó cuando la cofradía vuelve a reorganizarse.

La Virgen de la Presentación, atribuida al imaginero Astorga, luce en el segundo «paso», de singular belleza, con manto azul-negro bordado en oro por Rodríguez Ojeda. Candelería y jarras, de sumo gusto, realzan aún más el conjunto. La corona de la Virgen, estrenada en 1935, es de estilo barroco.

Hermandad de la Esperanza de Triana

La Esperanza de Triana
La Esperanza de Triana / Víctor Rodríguez

La Hermandad se encuentra entroncada desde sus orígenes en el barrio de Triana, por medio de corporaciones de marcado carácter popular como los ceramistas, gremio que fundara en 1418 en la Real Parroquia de Señora Santa Ana la Hermandad de Nuestra Señora de la Esperanza, fusionándose en 1542 con la Hermandad de San Juan Evangelista, del gremio de pescadores.

En 1608, Francisco de Lara, clérigo del Evangelio, fundó en el convento de las Mínimas de Triana, la Hermandad de las Tres Caídas de Cristo y Nuestra Señora de la Salud. Años más tarde, en 1616, será cuando se fusionen la Hermandad de Nuestra Señora de la Esperanza y San Juan Evangelista con la Hermandad de las Tres Caídas, formada esta última por gentes de la mar. Y finalmente, la Hermandad resultante se fusionó en 1971 con la Hermandad Sacramental de la parroquia de Santa Ana, siendo aprobada esta fusión el 7 de febrero de 1972 por el Cardenal D. José María Bueno Monreal.

En el siglo XVII se inicia una época de gran esplendor, aunque con un constante cambio de residencia por diversas vicisitudes. En 1815, se traslada a una Capilla que construyó por mediación de sus cofrades marineros, con cuotas populares, en la calle Larga (actual Pureza) efectuando desde aquí, el año siguiente, su primera salida procesional. En 1868 la Junta Revolucionaria enajena y cierra la Capilla hasta que la finca pasa a poder de D. Carlos Jorge Weiton Niño, que la cede a la Hermandad en 1939, gracias a la mediación del que fuera su director espiritual don José Sebastián y Bandarán.

Durante el período de enajenación de la Capilla, la Hermandad con sus Sagradas Imágenes, se trasladó a la Iglesia de San Jacinto, donde permaneció cerca de un siglo hasta el Viernes Santo de 1962 en el que, tras la estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral, regresa a la Capilla de la calle Pureza, en la que desde 1959 habían comenzado obras de reconstrucción y acondicionamiento, siendo su sede actual.

La imagen del Señor, obra atribuida a Marcos de Cabrera, es de extraordinaria factura y sin duda es una de las imágenes que más expectación levanta por su personalidad y su estilo a la hora de andar, genuina de Triana. La Virgen de la Esperanza, devoción ilimitada, procesionará tras la restauración a la que ha sido sometida por parte de Pedro Manzano, una intervención que ha arrojado algo de luz sobre su origen y las diferentes modificaciones que ha sufrido la talla a lo largo de su historia.

Hermandad de Los Gitanos

El Señor de la Salud
El Señor de la Salud / Juan Carlos Muñoz

Se funda esta cofradía en el trianero convento del Espíritu Santo, por Sebastián Miguel de Varas y otros gitanos, pero nunca llegó a realizar desde allí su salida procesional, pues este mismo año se trasladaba al Pópulo, en el barrio del Arenal.

En el siglo XIX, con la desamortización y cierre de este convento pasó a San Esteban, después a San Nicolás y finalmente a San Román, donde en el año de 1891 efectúa por primera vez su Estación de Penitencia en la madrugada del Viernes Santo. El incendio sufrido por la Parroquia de S. Román en el año de 1936 destruyó cuanto poseía la Hermandad. Con el sacrificio de sus hermanos fue rehaciéndose, labrando nuevas imágenes obra del escultor Fernández Andes, talladas en 1.937 la de la Santísima Virgen y en 1.938 la del Señor, regresando en 1.950 a la Parroquia de San Román, tras años de forzado exilio en Santa Catalina.

El día 1 de noviembre de 2.000, se escribe una de las páginas más importantes de la historia de esta Hermandad, tiene lugar la Solemne Consagración Canónica del Templo de Jesús de la Salud y Sta. María de las Angustias Coronada, por el Excmo. Sr. Arzobispo de la Archidiócesis de Sevilla D. Carlos Amigo Vallejo. Es una cofradía que, a pesar de las dificultades, ha mantenido intacto su carácter y sus raíces gitanas, cuestión que lleva a gala cada vez que sale a la calle el Viernes Santo.

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