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Para este Viernes de Dolores en Sevilla de 2023 no hay novedades reseñables en cuanto a horarios e itinerarios, pero sí en cuanto a nómina, con la feliz incorporación de la ya casi Hermandad de Bendición y Esperanza, del Polígono Sur, cuyas reglas aprobaron los hermanos el día 12 de marzo, a punto de convertirse en la Hermandad número 71 de toda Sevilla.
Hermandad de Pino Montano
Arranca el día en el populoso barrio de Pino Montano, cuyo crecimiento exponencial se materializa cada año en el número de nazarenos y en todas las personas que acompañan al cortejo hasta bien entrada la madrugada.
Esta corporación nace con el propósito de realizar una catequesis en el colegio Félix Rodríguez de la Fuente, en dicha barriada, alrededor de los años 1981 y 1982. Fue un profesor, Juan Manuel Plaza, quien realiza unas pequeñas imágenes en papel encolado y policromado: un crucificado y otra imagen dolorosa, con los nombres de Aguas y Amor. Con ellas, guiado por su afán cofrade, monta dos pasos pequeños en cuyos trabajos participan los alumnos de su clase.
A través de padres y vecinos se crea una Junta para asesorar y supervisar a los alumnos del colegio, y tras años de trabajo, en el año 2000 reciben la autorización como Agrupación Parroquial de Nuestro Padre Jesús de Nazaret y Nuestra Señora del Amor, con sede en la Iglesia del antiguo Hospital Psiquiátrico de Sevilla y bajo la jurisdicción de la Parroquia de San Isidro Labrador.
En 2007 recibe el carácter penitencial. El misterio muestra a Jesús de Nazaret siendo apresado en el Huerto de los Olivos. El Cristo es obra de Fernando Castejón en 1994, remodelado en 2002. La Virgen del Amor, del mismo imaginero, fue realizada en 1998, que vino a sustituir a una anterior realizada en 1984.
Hermandad de Pasión y Muerte
Pasión y Muerte repite la novedad del año anterior, no por ello menos reseñable dada la trascendencia y la significación para esta cofradía: volverá a salir de la Parroquia de San Juan Bosco, de los Salesianos, para mayor comodidad, facilidad y organización.
Se evita de este modo la compleja salida desde su Parroquia del Buen Aire, la sede canónica. Esta hermandad nace en 1991 primero como asociación con el objeto de crear una hermandad de silencio en Triana para recuperar devociones antiguas, como la cofradía del Cristo de la Pasión y la Muerte y la Virgen de la Parra, y la del Desconsuelo, que se extinguieron en el siglo XVII por la epidemia de peste.
El Cristo es obra de José Antonio Navarro Artega, hermano fundador, en 1996, y en 1997 se establece en el templo de Los Paúles de Triana. El Viernes de Dolores de 1999 se realiza el primer vía crucis y, desde entonces, sigue haciéndolo en cuaresma.
Este primer grupo tuvo diferentes sedes como la Parroquia de la O o el citado templo de la calle Pagés del Corro. En 2001 recibe el título de Agrupación Parroquial y se traslada a su sede actual. Ese mismo año llega a la parroquia la imagen de Nuestra Señora del Desconsuelo y Visitación, también obra de Navarro Arteaga. El 22 de marzo de 2002 se bendicen las imágenes.
Casi diez años después, en enero de 2011 Monseñor Asenjo firma el decreto de erección canónica de la corporación como hermandad de penitencia y actuando la Estrella como madrina. Hace su estación de penitencia en la parroquia de Santa Ana vistiendo ruán negro.
Hermandad de la Corona
La actual hermandad de la Corona es fruto de una reorganización de una antigua cofradía presente en la ciudad desde, al menos, el siglo XVII, si bien fue en el XVIII cuando alcanzó mayor esplendor. Pertenecieron a ella personalidades como Pedro Roldán o José Montes de Oca, así como familias nobiliarias.
También el gremio de carruajes ofrecía su patronazgo, por lo que era una cofradía bien posicionada social y económicamente, y poseía numerosos bienes y tierras por toda la ciudad. En el año 1990, el por entonces párroco del Sagrario, José Gutiérrez, propuso a una serie de jóvenes revitalizar y reorganizar esta hermandad.
En 1994, se le concedió el título de Asociación Parroquial y el 9 de marzo de 2000 se aprobó la reorganización y erección de la cofradía. El Cristo de la Corona es anónimo, posiblemente tallado en la segunda mitad del siglo XVI, siendo una de las tallas más antiguas que procesiona en toda la Semana Santa.
Hermandad de la Misión
Desde el momento mismo de su concepción, esta hermandad del Viernes de Dolores está vinculada a la devoción al Inmaculado Corazón de María y al misionero Antonio María Claret. Los claretianos llegaron a Sevilla en 1940, concretamente a Heliópolis, solicitando al arzobispado la posibilidad de establecer su cofradía del Inmaculado Corazón en la iglesia de su residencia, petición que fue concedida en 1948.
Se inicia entonces una intensa labor misionera en la que participan sacerdotes y laicos dentro y fuera del barrio. Es cuatro décadas después, alrededor de 1980 cuando, motivados por el Concilio Vaticano II, la junta de entonces promueve la creación del carácter sacramental y la inclusión de imágenes pasionistas.
En febrero de 1983, por medio de la Asociación de los Antiguos Alumnos Claretianos, llegó al Colegio Claret la imagen de Nuestra Señora del Amparo, procedente del Convento de Santa Rosalía, y que presidía un Vía Crucis público cada Viernes de Dolores hasta 1987, para posteriormente ser titular de la Hermandad de la Misión. En este mismo año el Arzobispado instituye la Archicofradía con carácter glorioso y sacramental, con sede en la iglesia actual.
El día 3 de Marzo de 1988, la talla del Santo Cristo de la Misión se bendice en Misa Solemne, haciendo su primera salida Procesional el 25 de marzo del mismo año. En el año 2007 la hermandad aprobó sus nuevas reglas en las que, además de ser de gloria y sacramental, se estableció que fuese de penitencia, siendo arzobispo de Sevilla Carlos Amigo Vallejo.
El Santo Cristo de la Misión (1988) y las Santas Mujeres (María Magdalena 1995, María Salomé 1996, María Cleofás 1997) son obra del escultor José Manuel Bonilla Cornejo.
La Virgen del Amparo, también del mismo escultor, es copia exacta de la primitiva imagen del imaginero Miguel Laínez Capote en 1967 y remodelada por Alfonso Berraquero García (en 1975). Cierra el conjunto pasionista San Juan Evangelista tallada por Antonio Eslava Rubio (1970).
Su discurrir por las calles de Heliópolis, en las últimas horas de su estación de penitencia y entre los naranjos en flor del barrio, está cargado de belleza.
Hermandad de Bellavista
En junio de 1968, hace más de medio siglo, el Cardenal Bueno Monreal aprueba en el barrio de Bellavista la fundación de la parroquia del Dulce Nombre de María, apadrinada por la Hermandad del Dulce Nombre de San Lorenzo. De manera casi simultánea, se constituye una Hermandad Sacramental en la parroquia recién creada; siendo su párroco José Antonio Pérez Domínguez de la Rasilla y el primer hermano mayor José Ramírez Martín, con 200 hermanos en un inicio.
Tenía ésta dos imágenes titulares: una Virgen dolorosa, obra de Luis Álvarez Duarte, y un Cristo Cautivo tallado por Antonio Castillo Lastrucci en 1964, obra póstuma del imaginero. La imagen sería donada por Fernando Cano Romero, y es bendecida el 9 de octubre de 1970 como «Nuestro Padre Jesús de la Salud y Remedios», atendiendo su nombre a la antigua denominación de Bellavista como barrio de la Salud.
Sin embargo, en el año 75 esa hermandad sacramental queda disuelta, sin mayor actividad en esta parroquia que el culto diario. En el año 1992 se retoma la idea de fundar una nueva hermandad, esta vez de carácter penitencial, que incorporarían a su vez esas dos imágenes anteriores.
El proyecto lo encabezan Alfonso Lozano Pastrana, posterior hermano mayor, y José Joaquín Tejada, así como el párroco Julián Novoa Rivas, materializándose el mismo a finales de 1992 como una asociación de fieles. La primera vez que sale el Señor fue en 1993, en Vía Crucis por el barrio el Viernes de Dolores.
En 1995 se convierte en Agrupación Parroquial y alrededor de una década después, en 2006, se erige como hermandad de penitencia. Actualmente, la corporación continúa trabajando en el diseño y ejecución de un ambicioso paso de palio para su dolorosa, diseñado por Álvaro Abril en estilo modernista, único en la Semana Santa.
Bendición y Esperanza
El origen de esta agrupación parroquial está en el año 1992, cuando un grupo de jóvenes sacan por las calles de las 3.000 Viviendas de Sevilla una cruz de mayo, haciéndose oficial desde el año 2005 una asociación de fieles que se integra en el seno de la parroquia de Jesús Obrero y que incluso procesiona por las calles de la barriada en la tarde del Viernes de Dolores desde el 2010 con un paso de misterio cuyas imágenes son todas obra del imaginero Juan Antonio Blanco Ramos.
Aquel grupo de fieles se convierte en el año 2012 en Agrupación Parroquial, con el nombre completo de Nuestro Padre Jesús de la Bendición en el Santo Encuentro y María Santísima de la Esperanza en su Soledad (Sal y Luz).
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