¿Qué relación hay entre la luna y la Semana Santa?

En 2024 la Semana Santa se celebra entre los días 24 y 31 de marzo, ambos domingos. Como cada año, esta semana tiene unas fechas concretas que se diferencian de las de otros años, ya que no dependen del calendario que se usa para el día a día, sino de la luna.

La importancia del calendario lunar para la celebración de la Semana Santa

Unos años en marzo y otros en abril, todo depende del calendario lunar del año. Y es que la fecha de la celebración de la Semana Santa está determinada por la primera luna llena tras el equinocciode primavera (que tiene lugar entre los días 19 y 21 de marzo, aproximadamente). Concretamente, tras esta luna debe pasar una semana más para que tenga lugar la celebración del Domingo de Ramos que da oficialmente comienzo a la Semana Santa.

La celebración de la Semana Santa en estos términos tiene que ver también con otra celebración que usa el calendario lunar para determinar su lugar en el año, como es la Pascua Judía. En esta religión se celebra la noche del día 14 al 15 del mes de Nissan, que comienza con la primera luna llena de la primavera (independiente del día en el que caiga).

La coincidencia temporal entre ambas fiestas se debe a que los Evangelios se refieren como esta celebración como la más cercana a la muerte de Cristo, ya que en estos textos se refieren a ella con la celebración de la Última Cena que tiene lugar poco antes de la detención y posterior calvario que se recuerdan durante la Semana Santa. Es más, durante bastante tiempo ambas Pascuas se celebraron al mismo tiempo.

Sin embargo, en el año 235 con el I Concilio Ecuménico de Nicea, se establece que la celebración de la Semana Santa debe tener lugar el domingo inmediatamente posterior al primer plenilunio después del equinoccio de primavera del hemisferio norte (o de otoño en el caso de las celebraciones en el hemisferio sur). Aunque esta costumbre se mantiene en muchas comunidades, la introducción del calendario gregoriano y que otros grupos continúen basándose en el calendario juliano, hace que haya diferencias de fechas entre las Pascuas de diversos fieles cristianos.