Qué procesiones ver el Domingo de Ramos

El Domingo de Ramos en Sevilla es un día de estrenos. No sólo en el atuendo de los cofrades, sino en todos los dispositivos municipales. Es la jornada más complicada de la Semana Santa de Sevilla, como siempre recuerda el Cecop.

Hay grandes aglomeraciones de públicos y cortejos que, en su conjunto, superan las 11.500 personas.

Qué ver el Domingo de Ramos

El día comienza temprano con la cofradía de la Paz del barrio del Porvenir. Una buena opción es verla transitar por el Parque de María Luisa en su camino hacia la carrera oficial.

Desde la céntrica Plaza de Molviedro sale la Hermandad de Jesús Despojado, corporación que en los últimos años ha mejorado notablemente sus pasos, especialmente el de palio.

Uno de los puntos neurálgicos del día es la Plaza del Salvador. Desde la colegial sale la Borriquita, con la que se inician los desfiles procesionales en la carrera oficial; y la Hermandad de El Amor, primera cofradía de negro que hace estación de penitencia en la Catedral.

Desde la renovada iglesia de los Terceros sale la Hermandad de la Cena con sus tres pasos. Muy recomendable es su vuelta por la Plaza de San Leandro. Desde la Ronda Histórica llega la muy clásica Hermandad de San Roque. Su vuelta por la calle Boteros y San Ildefonso es una delicia para los sentidos; como lo es el discurrir de la Hermandad de la Hiniesta por la zona de San Marcos. El alcalde y varios miembros de la corporación municipal acompañan a esta hermandad al ser la Virgen de la Hiniesta Gloriosa patrona del Ayuntamiento.

Especial será este año ver a la Virgen de la Amargura con la marcha que le compuso Manuel Font de Anta hace cien años, himno oficioso de la Semana Santa de Sevilla. Cualquier lugar es bueno para ver la cofradía de la Amargura, cuyo cortejo hay que admirar de principio a fin.

Por la noche se vivirán momentos muy destacados en Triana, con la Hermandad de la Estrella, cuya Virgen irá cobijada en el centenario palio de Rodríguez Ojeda; y en la Plaza del Salvador, donde se recogerán el Cristo del Amor, portentoso Crucificado de Juan de Mesa; y la bellísima Virgen el Socorro en torno a las dos de la mañana.