¿Procesiones en Sydney al estilo de Sevilla?

Resultará cuanto menos descabellado, pero la intención existe y, además, con notable seriedad. El arzobispo de Sevilla ha recibido en estos días la visita de una delegación de lo más particular, y que se encuentra a casi 18.000 kilómetros de la Plaza Virgen de los Reyes. En concreto, Saiz Meneses ha tenido la ocasión de conversar con Richard Umbers, obispo auxiliar de la arquidiócesis -es el nombre específico- de Sydney y todo su equipo, que ha visitado la capital andaluza por un motivo más que sugerente: introducir en la ciudad australiana las hermandades y cofradías.

La pretensión de Umbers es conocer, de primera mano, la realidad religiosa, cultural y antropológica que se esconde tras estas manifestaciones populares. Así mismo lo expresa en uno de sus tuits, en cuya cuenta ha compartido algunas instantáneas (como una fotografía del convento de San José, en la calle homónima) y reflexiones de su paso por Sevilla: "En Sevilla, de camino a casa, para conocer más sobre la formación, la proyección social y la organización detrás de las procesiones".

A este respecto, Saiz ha expresado que la noticia "nos llena de alegría y esperanza. Cuentan con nuestra oración y todo el apoyo posible desde Sevilla". El padre Umbers ha exprimido al máximo su visita a la ciudad y ya es, de pleno derecho, hermano de la Macarena. Este mismo domingo ha concelebrado la misa matutina en la Basílica junto a Danny Meagher, obispo. A su finalización, el propio Fernández Cabrero le ha impuesto la medalla tras firmar en el libro de recuerdos.

Una arquidiócesis decimonónica

La arquidiócesis de Sydney fue establecida oficialmente en el año 1842, tras la cesión de varios territorios por parte del vicariato apostólico de Nueva Holanda y la Tierra de Van Diemen, que se había erigido asimismo ocho años antes. Posteriormente, esa primitiva arquidiócesis de Sydney se bifurcó para ceder terreno a otras circunscripciones eclesiásticas, como la arquidiócesis de Melbourne o la diócesis de Armidale.

Sydney, que acogió en 2008 una edición de la Jornada Mundial de la Juventud, actualmente cuenta con casi cinco millones y medio de habitantes, y se trata de la ciudad más poblada de Australia y toda Oceanía. Quién sabe si, en algunos años, veremos pasos de palio procesionando ante su imponente Casa de la Ópera o su inmensa bahía como telón de fondo. De materializarse, habrá que buscar su germen en Sevilla, en las antípodas del planeta. Y, por supuesto, allí habrá sevillanos. Sin género de duda...