Las imágenes de la Procesión Magna de Sevilla 2024: Nuestro Padre Jesús del Gran Poder
Magna
La imagen fue tallada por Juan de Mesa en 1620 y bendecida en el primitivo convento del Valle
La Esperanza Macarena
El solo sobrenombre con el que el pueblo sevillano se dirige a él desde tiempo inmemorial bien vale como carta de presentación. No podía faltar en la procesión magna del Congreso la devoción cristífera de la ciudad, Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, el Señor de Sevilla. La imagen, una de las dos de carácter cristífero presente en este cortejo, será la segunda en salir por la Puerta de los Palos el próximo 8 de diciembre tras la Virgen de los Reyes, que será la que abra la comitiva.
El Gran Poder es historia viva de la ciudad y ha sido tratado, representado y retratado en infinidad de disciplinas del arte. A esta imagen se han encomendado, desde hace siglos, infinidad de sevillanos implorando su intercesión y sus favores. Recibe culto en su Basílica, ubicada en la Plaza de San Lorenzo, un enclave devocional por el que discurren decenas de devotos al día y cientos durante la semana. La fuerza de su rostro, la impresión de su figura en movimiento y su unción artística lo han convertido en un referente universal de la fe hispalense.
La imagen fue tallada por Juan de Mesa y Velasco en el año 1620, si bien su autoría no se descubrió hasta hace un siglo, en 1925, cuando se conoció un documento en el que se se confirmaba la firma del cordobés. Anteriormente, se atribuía su hechura a la gubia de Martínez Montañés. Aún así, la génesis de la primitiva cofradía del Traspaso se remonta incluso dos centurias atrás en el tiempo. La historiografía ha señalado los orígenes de la actual Hermandad del Gran Poder en el siglo XV, cuando bajo el título de Cofradía del Poder y Traspaso de Nuestra Señora y Honra de San Juan Bautista, figuró como cofradía de luz en el Convento de Santo Domingo de Silos de la orden de San Benito. La primera constancia de orden reglamentario se establece por referencias a las reglas aprobadas en 1477 por el obispo de Cádiz, Pedro Fernández Solís. En esa fecha la corporación ocupaba en el Convento de Santiago de la Espada la capilla de su fundador, Lorenzo Suárez de Figueroa.
En 1544 el Arzobispo Fray Gaspar de Loaysa le concede capilla propia en el Convento franciscano de Santa María del Valle (actual Santuario de Nuestro Padre Jesús de la Salud), aunque por obras de reforma en aquella debió volver entre 1575 y 1583 a la anterior sede de Santiago de la Espada. Desde el Convento del Valle realizó la primera estación en 1621 el Señor del Gran Poder, que había sido bendecido un año antes junto a la imagen de San Juan, también obra de Mesa. Aquí se estrena también en 1692 el paso procesional del Señor, labrado por Francisco Antonio Gijón y considerado paradigma del paso procesional sevillano y que hoy día conserva, para fortuna de nuestra fiesta, la corporación.
El 16 de abril de 1703 se establece la corporación en la parroquia de San Lorenzo, en la Capilla de los descendientes de Alonso Fernández Treviño. En 1777 se incorpora a la nómina de las cofradías de la Madrugada del Viernes Santo, lo que genera décadas de pleitos. Fruto de ellos, hasta 1791 no se reciben aprobadas nuevas reglas en las que ya aparece la estación modificada y en la que figuran los títulos de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder y María Santísima del Mayor Dolor y Traspaso. La devoción creciente al Señor del Gran Poder y la constante asistencia de fieles a la capilla va a marcar la historia de la Hermandad durante todo el siglo XX. En 1965 se bendice su actual sede canónica, la Basílica de Jesús del Gran Poder, título concedido por bula de Juan Pablo II en 1992. Su patrimonio artístico es uno de los más notables y sobresalientes de toda la Semana Santa.
El Señor del Gran Poder, como es habitual, procesionará en su paso y en silencio, acompañado únicamente por el respeto de todo el pueblo hispalense. Saldrá de la Catedral a las 16:40 y realizará su entrada en San Lorenzo en torno a las 22:00, tras discurrir por calles inéditas como Reyes Católicos o la calle San Pablo, frente a la iglesia de la Magdalena.
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