El primitivo titular de San Isidoro estará expuesto en Cajasol en una de las muestras del Congreso de Hermandades
La exposición comenzará el lunes 18 y podrá visitarse hasta primeros de enero
También podrá verse el Cirineo de Ruiz Gijón y otras muchas piezas de diferentes procedencias y hermandades
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Una oportunidad única para conocer, de primera mano, los orígenes de una extraordinaria cofradía de nuestra Semana Santa. El primitivo titular de la hermandad de San Isidoro estará presente en la exposición Arte y devoción en Andalucía. Hermandades y Piedad Popular, una de las muestras principales incluidas en el programa del II Congreso Internacional de Hermandades.
También participará, en el catálogo de obras expuestas, la imagen de Simón de Cirene, considerada por los expertos la imagen secundaria más notable de la Semana Santa hispalense. La exposición quedará inaugurada el próximo lunes, día 18 de noviembre, y se desarrollará en la Fundación Cajasol, ubicada en la Plaza de San Francisco. Será visitable hasta el día 5 de enero de 2025, siendo por tanto clausurada en vísperas de la Epifanía de los Reyes Magos.
La imagen, bajo la advocación de las Tres Humillaciones, fue realizada por Pedro Nieto en 1632, con la técnica de papelón y túnica encarnada. La corporación, vinculada al gremio de los cocheros de casas grandes, se había fundado a principios de ese mismo siglo en San Benito de la Calzada, aunque se trasladó al poco tiempo a San Roque y Santiago. A esta última llegó en 1638, momento en que se recrudecieron las relaciones entre la hermandad y los sacerdotes por una serie de desavenencias.
Finalmente, la corporación se trasladó a la parroquia de San Isidoro en 1667, y un año más encargaron la soberbia talla actual, debida a la gubia de Alonso Martínez. Sin embargo, la talla de Nieto -en mal estado de conservación por entonces- permaneció en la calle Santiago prácticamente trescientos años, puesto que los curas se negaron a que abandonase el templo. Tanto es así que llegaron a encadenar la imagen a un muro de la iglesia aledaña a la capilla inmediata, que a su vez se encontraba cerrada bajo llave. Fue en 1964 cuando, felizmente, los cofrades de San Isidoro recuperaron esta interesantísima efigie, que fue germen de la cofradía que hoy conocemos como la de las Tres Caídas y que procesiona cada Viernes Santo. Actualmente se encuentra en las dependencias de la hermandad, en la sala de cabildos.
El Cirineo, por su parte, fue ejecutado por Francisco Antonio Ruiz Gijón en 1688.
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