El presidente de los hosteleros de Sevilla sobre la retirada de veladores por la procesión Magna: " No se pueden matar las moscas a cañonazos"

La patronal de bares y restaurantes muestra su extrañeza por cómo "un gobierno municipal que tanto condenó las medidas adoptadas por el anterior ejecutivo, no solo las replica, sino que continúa viendo en la hostelería la causa de cualquier hipotético incidente"

Todas las calles donde se impondrá la ley seca durante la procesión Magna

Una terraza de veladores en la Avenida de la Constitución.
Una terraza de veladores en la Avenida de la Constitución. / José Ángel García

El presidente de la Asociación de Hosteleros de Sevilla, Alfonso Maceda, ha asegurado que a raíz de las medidas impuestas para la hostelería por parte del Ayuntamiento de aplicación de ley seca y retirada de veladores durante los días de la magna, la patronal está realizando un sondeo para saber cuántos establecimientos no van a abrir en ese día y en el periodo que ha determinado el ayuntamiento. "Es absurdo pensar que nuestros clientes pueden entrar y moverse en el establecimiento con los veladores puestos en el interior, que se pone cuando el local se cierra, mantener abierto es imposible, no hay aforo para dejar pasar ni ir a los servicios. No estamos contra las medidas de seguridad, las medidas de seguridad tienen que existir, pero hay margen de maniobra, no se pueden matar las moscas a cañonazos", insistió Maceda.

Los hosteleros consideran que el ayuntamiento ha impuesto las condiciones para los bares y restaurantes de las calles por donde pasarán las diferentes procesiones y traslados de las imágenes los días 7 y 8 de diciembre "de manera unilateral y sin consulta previa". Una situación que ha generado "un tremendo malestar generalizado entre los hosteleros sevillanos. Por ello, desde la Asociación de Hosteleros de Sevilla y Provincia estamos realizando un sondeo entre nuestros asociados para saber cuántos de ellos se plantea cerrar el próximo domingo ante tales limitaciones", indica patronal de bares y restaurantes.

Alfonso Maceda advierte que en el casco histórico los locales suelen ser "escasas dimensiones", por lo que sería imposible trabajar con los veladores en el interior (donde habría que guardarlos mientras esté pasando la procesión) sumados a las mesas ya existentes. "Está completamente fuera de la realidad pensar que un establecimiento con todo el mobiliario perteneciente a su terraza apilado en el interior puede atender de manera adecuada a los clientes en ese mismo espacio. Ello hace inviable poder realizar su trabajo en un día tan señalado. No es sólo una cuestión de merma económica o nula rentabilidad, sino de poder dar un servicio a nuestros clientes en las condiciones adecuadas y de respeto que, pensamos, ellos merecen".

Según los hosteleros, las imposiciones realizadas por el Ayuntamiento y recogidas en el decreto son "desmedidas". Es más, los hosteleros muestran su extrañeza ante cómo "un gobierno municipal que tanto condenó las medidas adoptadas por el anterior ejecutivo, no solo las replica, sino que continúa viendo en la hostelería la causa de cualquier hipotético incidente que pueda ocurrir durante las festividades locales".

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