La portada del anuario de San Pablo, entre la vanguardia digital y los orígenes de la Semana Santa
Se representa al paso de misterio camino a Sevilla con referencias a la Cruz del Campo y el origen de la Semana Santa
Es una obra de Javier Montaño, que empleó el tratamiento digital de fotografías y diseño gráfico
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La Hermandad de San Pablo presentó, en la tarde del pasado Viernes de Dolores, la portada del Anuario correspondiente al año 2022, cuya publicación se demoró por una serie de circunstancias más que comprensibles y que en estas semanas está llegando a los hogares de los cofrades del barrio. Una portada que, sin duda alguna, se corresponde a la renovación estilística que en algunos ámbitos está experimentando el género de la cartelería cofradiera, que en su tiempo ya fue vanguardia y poco a poco lo continúa siendo. Y qué grata noticia que las hermandades crecidas en el siglo XXI abanderen nuevos formatos y registros para transmitir la fiesta.
El caso es que la portada del Anuario de San Pablo, creemos, no ha de pasar desapercibida por su lenguaje contemporáneo sirviéndose de elementos más que reconocibles. La obra en cuestión se debe a la firma de Javier Jesús Montaño Bellido, cofrade entre otras de La Esperanza de Triana, que también experimenta con las creaciones artísticas de nuestro tiempo aplicadas a la Semana Santa. La obra, titulada Cautivo y Rescatado, "se muestra con una tipografía clásica de color sangre que simboliza la Pasión de nuestro Señor. En primera instancia, he querido plasmar el arjé de la sustancia primitiva, envolviendo el fondo de la obra de un color rojizo que simula el barro con el que nos moldea el Divino Alfarero. Con ello, os interpelo a contemplar los primeros pasos de la Hermandad referenciando el camino piadoso hasta la Cruz del Campo. Esta circunstancia que muestro nos enlaza con los orígenes primitivos de la Semana Santa de Sevilla", explica su autor.
Durante su presentación, que tuvo lugar en la parroquia de San Ignacio de Loyola, Montaño explicaba lo siguiente: "Decía el poeta Luis Cernuda, que “llega un momento en la vida que el tiempo nos alcanza”. Así lo hace el Señor Cautivo y Rescatado avanzando con su zancada poderosa en la mañana del Lunes Santo. Junto a Él, el tesoro más preciado de su hermandad, el cuerpo de nazarenos que lo acompaña durante la Estación de Penitencia dejando constancia del amor y de la fidelidad de todo su barrio de San Pablo. Este compromiso de entrega desmedida nos lleva a la felicidad del encuentro con la tradición. El ayer, el hoy y el mañana se condensan en la obra, habitando en el rincón del alma de cada uno de nosotros y llamando a quedarse en el corazón como lo hace la ciudad de Sevilla con su Señor Cautivo.
En cuanto a la técnica utilizada, "se trata del tratamiento digital de fotografías junto al diseño gráfico y la implementación de diferentes texturas en cada una de las capas de la obra. En el centro, una instantánea del Señor tomada el pasado Lunes Santo camino de la catedral en ese año tan diferente para todos. Como inspiración, observamos el cartel publicitario que el artista modernista Alphonse Mucha realizó en 1897, titulado “Mónaco, Montecarlo” y que sirvió para promocionar la línea de tren que unía París y Monte Carlo en 16 horas".
Sin duda, una obra que acepta los modelos del siglo XXI, que bebe de otras fuentes vanguardistas y conecta directamente con la identificación de la Semana Santa para con nuestros días y nuestro futuro.
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