Así perdieron los sevillanos el miedo a la Madrugada

La labor de concienciación ejercida por las autoridades municipales, la Policía Nacional y las hermandades dio sus frutos. A las 3:34 pudo estallar el primer tumulto de la Madrugada de 2018, pero todo quedó en nada, en absolutamente nada porque los ciudadanos congregados en la calle Reyes Católicos, uno de los lugares sensibles de la noche del Viernes Santo, no cayeron en la provocación de varios gamberros.

Por primera vez se aprecia con claridad cómo los ciudadanos no pierden la calma, llaman a la Policía a base de gritos y aguardan en el sitio para identificar a los provocadores, que no pudieron huir: "¡El de rojo, el de rojo!".

Los agentes llegaron de inmediato y apresaron los alborotadores. Incluso se oye con claridad un lamento de rabia entre el público que revela el grado de concienciación de muchos de los que salieron a ver cofradías en la noche más hermosa de la ciudad: "¡Con lo que ocurrió el año pasado!".

Al fondo de la grabación se aprecia el paso de misterio de las Tres Caídas arriado casi en la confluencia con Gravina.

La Policía identificó a los alborotadores y no ocurrió nada más en toda la noche. Esta vez sí se trató de algo anecdótico. La noche quedó salvada, el trabajo de meses mereció la pena. No hubo una sexta Madrugada herida, ni esta vez de se dio pie a imaginar confabulaciones ni otras teorías sobre conspiraciones contra la Semana Santa.

Todos tienen claro, no obstante, que el trabajo de conciencias debe continuar. Y las fuerzas de seguridad deben seguir con la guardia alta, lo que equivale a mantener la coordinación entre el Ayuntamiento y la Delegación del Gobierno.

El alcalde, Juan Espadas, como avanzó este periódico, recibió la felicitación del ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, por los planes de seguridad puestos en práctica con éxito durante toda la Semana Santa.