La Pastora de Cantillana prepara la bienvenida al mes de septiembre

La hermandad de la Divina Pastora, de la villa de Cantillana, espera con júbilo e ilusión la llegada del mes de septiembre, donde se celebran las fiestas en honor a la Santísima Virgen, cuyo culmen se alcanzará el próximo día 8 con la procesión de la imagen por las calles de la localidad. En estos últimos días, la corporación pastoreña ha dado a conocer algunos detalles y acontecimientos que anticipan estas fiestas de gloria.

El pasado día 24 se descubrió el cartel anunciador, una obra del artista Ricardo Gil cargada de simbolismo y vanguardia. Realizado en técnica mixta (collage, spray y óleo) sobre tabla, el cartel se inspira en el salmo 99, “Somos tu pueblo y ovejas de tu rebaño” – lema igualmente del Año Jubilar que la hermandad de la Divina Pastora celebró con motivo del Tercer Centenario Fundacional–. Ante un cielo nocturno, que recrea uno de los primeros lienzos con los que se componía el altar de cultos pastoreño, en los que se divisa tanto la parroquia como la ermita de la Divina Pastora, se muestra a la Virgen coronando un risco. Esta ambientación nocturna de la obra viene a representar, en palabras del autor, “la hora en que la Pastora Divina sale al encuentro de su rebaño cada 8 de septiembre”. Tras la Virgen aparece un rosal, del que cuelga un rosario, rezo en el que está el origen de la corporación.

La Divina Pastora aparece con todos los elementos de su iconografía, como el sombrero y el cayado, así como portando la Medalla de Oro de Cantillana en su mano. Se asienta sobre un simbólico risco, como el de su decimonónico altar de cultos, único de su categoría mantenido entre las hermandades pastoreñas desde el siglo XVIII. Este risco – que para la Novena se erige de corcho – en esta representación se construye con el pueblo, sus casas, calles y plazas, y se muestra de color rosa, el que en la Iglesia representa la alegría en los tiempos litúrgicos de Adviento y Cuaresma, y que la Divina Pastora viste en las obras primitivas, tal como el padre Fray Isidoro de Sevilla la vio en la aparición.

Aparece el simpecado de gala, que sale en los rosarios de la Víspera y el último día de Novena; la plaza del Palacio, a donde la Virgen salió aún en pandemia para cerrar el Año Jubilar, y la arquitectura de la peña sobre la que procesiona en el paso, fundiéndola con la propia del pueblo. Con todo ello, se representa simbólicamente el risco desde el que la Virgen, Pastora de las Almas, "pastorea cada día del año a su pueblo de Cantillana", apunta la hermandad.

Un disco con las coplas

Asimismo, la corporación ha editado recientemente un disco bajo el título "A ti, Pastora amada", en el que se recopilan numerosas coplas que se interpretan en la Novena de la Virgen, compuestas en su mayoría en el siglo XIX. Este álbum cuenta como voz principal y solista con la soprano Leonor Bonilla, cantante sevillana de proyección internacional. El disco reúne una selección de 16 de estas coplas compuestas expresamente para la Pastora cantillanera. De entre todas ellas destaca la Plegaria a la Divina Pastora, de Joaquín Turina. Se trata de su única creación dedicada exclusivamente a una imagen de Cantillana. El músico y compositor sevillano era hijo y nieto de pastoreñas, y su madre era integrante del coro de mujeres que cantaba en los cultos, de ahí la vinculación de Turina con la hermandad y la dedicación de esta pieza.

Su primer verso, A ti, Pastora amada, da título al disco que, entre otras, recoge la Copla a la Divina Pastora. Por ser Tú, Madre querida de Evaristo García Torres, maestro de capilla de la Catedral hispalense en la última mitad del XIX y profesor de Turina; Pensando en ti. Quiero vivir, del compositor italiano Francesco Paolo Tosi; la Copla a la Divina Pastora. Oye la trova de Patricio Beneyto, valenciano organista de la Catedral de Baeza y Guadix a principio del siglo XX; el Himno a la Divina Pastora de Pérez-Ayala o el aria Veces mil, de autor anónimo pero compuesta “sobre motivos de la ópera ‘La sonámbula’ de Vicenzo Bellini”.

En el disco ,dirigido musicalmente por Rafael Ruibérriz de Torres, acompaña a Bonilla el Grupo de Cámara Santa Cecilia de Sevilla, con las sopranos Ana Alonso, Carolina de Alba y Sandra Romero; la solista María Ogueta; Aida y Alicia Naranjo como altos; María Vizcaino como violinista y Santiago Sampedro como organista. Igualmente participa la pianista sevillana, también de reconocimiento internacional, Cristina Lucio-Villegas.

El disco será presentado en concierto el próximo día 1 de septiembre, a las 21.00 horas, en la parroquia de Cantillana y ante el Risco de la Divina Pastora, el monumental altar de cultos que la hermandad erige en la capilla mayor de la iglesia para la celebración de la Novena. Este concierto abrirá las fiestas mayores pastoreñas, que si bien darán comienzo la noche antes con el traslado de la Divina Pastora al Risco a las once de la noche.