Pasión estudia la recuperación del libro de reglas de la Sacramental de San Miguel hallado en Bilbao

La obra ha aparecido en una librería especializada en este tipo de artículos y anteriormente perteneció a la colección de Cánovas del Castillo

La junta de gobierno procurará primero analizar su autenticidad

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Interior del manuscrito fechado a finales del XVIII / Astarloa

Una pieza de singular valor histórico que podría regresar a su lugar original. Una librería bilbanía, de nombre Astarloa, compartió hace unos días en sus perfiles unas fotografías que corresponden al que posiblemente sea el libro de reglas de la Hermandad del Santísimo Sacramento, Ánimas Benditas y Nuestra Señora del Rosario, que residía en la derruida iglesia de San Miguel y con la que se fusionó, en junio de 1868, una señera cofradía de nuestra ciudad: Pasión. La corporación del Jueves Santo, según ha podido saber este periódico, ya ha entablado contactos con la tienda para evaluar una posible adquisición.

Portada y contraportada del libro de reglas / Astarloa

La obra en cuestión se trata de un manuscrito sobre pergamino fechado en 1796, y en él se recogen todos los estatutos que regían esta institución puramente sacramental. Presenta una extraordinaria encuadernación en orfebrería, y en sus páginas centrales aparecen sendas representaciones pictóricas del Santísimo y una Inmaculada Concepción. En la contraportada figura un maravilloso medallón que contiene las Ánimas Benditas. El Palquillo ha contactado con la citada librería, que adquirió esta obra a otro librero anticuario de Madrid. "Anteriormente formó parte de la biblioteca personal de Antonio Cánovas del Castillo, y es todo lo que sabemos hasta el momento", señala Astarloa.

Fuentes de la Archicofradía señalan que existe la intención de recuperar este libro para su Archivo, pero en primer lugar se deberá verificar su autenticidad, dado que hasta el momento no se conocen más detalles como, por ejemplo, su precio de venta ni el estado del mismo. Su adquisición significaría una genial aportación al estudio de esta hermandad (de cuya rama penitencial apenas se conserva documentación con respecto a esa época) y de la historiografía cofradiera local. Tal es su trascendencia que, hermanos como el recordado don Francisco Navarro Sánchez del Campo siempre defendían que, en caso de que Pasión se hubiera ido del Salvador a otra sede canónica rompiendo la fusión con la Sacramental, habría conservado este título por su fusión anterior con la de San Miguel.

La fusión y San Miguel

Como se ha apuntado, esta primitiva hermandad sacramental tuvo su sede en la parroquia de San Miguel, templo ubicado en lo que hoy conocemos como la Plaza del Duque, y que a lo largo de la historia acogió a numerosas cofradías de nuestra ciudad. Pasión, tras el vital resurgimiento en San Vicente, recaló en ella en junio de 1841, concretamente en la capilla de San José (donde estaba enterrado el escritor Rodrigo Caro), y gracias a este traslado experimentó una etapa de florecimiento tras el decaimiento propiciado por la invasión francesa. En esta iglesia, precisamente, la hermandad bendijo la dolorosa que procesionaba hasta el año 1966, y que hoy día recibe culto en las Mercedarias del barrio de la judería.

Interior del citado manuscrito / Astarloa

La fusión entre ambas corporaciones se produjo en 1868, pero su prolongación en el tiempo fue escasa, puesto que meses después la Junta Revolucionaria decretó el derribo de la parroquia. La titular mariana de la hermandad sacramental pasó a recibir culto en San Antonio Abad, lugar donde se estableció la actividad parroquial tras el derrumbe, mientras que Pasión decidió trasladarse a la iglesia del Salvador, su actual sede canónica. Las imágenes se colocaron en los altares de San Fernando y San Cristóbal, sitos en la nave de la Epístola, y allí permanecieron hasta 1920, en que pasaron, de manera definitiva, al interior de la Capilla del Sagrario, al haberse fusionado en 1918 la Hermandad de Pasión con la Archicofradía Sacramental del Salvador, fruto de la cual adquirió un inmenso patrimonio artístico y unas dependencias excepcionales. Tan arraigada está la devoción al Santísimo Sacramento que la hermandad actualmente celebra su Función Principal de Instituto al misterio de la Eucaristía en torno a Pentecostés.

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