Las palmas rizadas que llegan a los balcones institucionales de Sevilla
Los ritos
Andrés Martín y Rosa González han impartido en tres meses 25 talleres de aprendizaje de esta técnica
El Arzobispado y el Ayuntamiento, entre algunas de las instituciones que cuentan con sus creaciones
Domingo de Ramos en Sevilla: el arte de la palma rizada
Algunas ya están colgadas y otras esperan la bendición del Domingo de Ramos. Suponen el símbolo del gozo, de que la espera ha concluido. Las palmas que lucirán los balcones de Sevilla estos días simbolizan la llegada de una nueva Semana Santa. En ellas, han ido ganando protagonismo los últimos años las que son rizadas, gracias a los talleres que se imparten para enseñar dicha técnica.
Cada vez son más las instituciones que en estas fechas optan por la palma rizada para engalanar sus fachadas, en señal de respeto e integración con la principal fiesta de la ciudad. Muchas de ellas han salido de las manos de Andrés Martín, Rosa González y Miriam Olga, que imparten cursos sobre el rizado de dicho elemento vegetal.
Buena parte de estos talleres se han desarrollado en la Capilla de la Divina Pastora, en la calle Amparo. La hermandad de gloria ha regalado palmas rizadas a distintas instituciones de la ciudad. Entre ellas se encuentran la del Arzobispado, el Ayuntamiento (para las fachadas de la Casa Consistorial en la Plaza Nueva y la de San Francisco), el Círculo Mercantil (en la calle Sierpes) y para los balcones de las sedes de la Fundación Cajasol en Sevilla y Cádiz.
Se han atendido, además, numerosos encargos particulares. Todo ello en tres meses en los que se han impartido 25 cursos sobre el rizado de palmas. Estos talleres (con una duración media de tres días) han tenido lugar en Sevilla capital y varios municipios de la provincia; además de en Cádiz y Vélez-Málaga.
Entre otros balcones institucionales que lucen palma rizada en Sevilla se encuentra el del Colegio Notarial de Andalucía, en la calle San Miguel. La notario Amalia Cardenete ha rizado la palma que luce estos días sobre damasco burdeos, como manda la tradición.
Una bella tradición que ha conocido un resurgir los últimos años gracias a este tipo de cursos y que logra que los balcones sevillanos se engalanen para la semana más importante de la ciudad.
Y no sólo en balcones, también en solapas, pues se ha puesto de moda llevar una pequeña palma rizada en la chaqueta, tanto de hombres como de mujer. Una de ellas se la regaló el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, al ministro de Cultura y Deporte, Miguel Iceta, durante su visita al Ayuntamiento con motivo de la inauguración de la exposición Sevilla Fecit-23, dedicada a los artesanos del arte sacro.
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