El parqué
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Aún resuenan en las calles de Camas el doblar de las campanas del templo parroquial. La localidad ha despedido, este mismo miércoles, a uno de sus hijos más preclaros, su Niño Sabio: el matador de toros Paco Camino, una de las figuras más reseñables del siglo XX. El diestro fallecía en la madrugada del martes en su finca particular, y numerosas personales del mundo del toro se han dado cita en Santa María de Gracia para ofrecerle el último adiós antes de ser inhumado en el cementerio municipal: José Tomás, Manuel Benítez El Cordobés, Juan Antonio Ruiz Espartaco o el Niño de la Capea. No ha faltado, por supuesto, su paisano y emblema del toreo, Curro Romero.
Más allá de su legado artístico, Camino mantuvo siempre la vinculación con las tradiciones de su tierra, entre ellas, indudablemente, la Semana Santa. Incondicional devoto de la Virgen de los Dolores, el matador donó uno de los actuales varales del paso de palio -que ha formado parte de la capilla ardiente instalada en el Consistorio- y su féretro fue cubierto con un manto de la patrona camera. Sin embargo, es insoslayable su devoción a una dolorosa trianera: la Virgen de la Salud, tanto la de Lafarque como la de Bru.
La hermandad de San Gonzalo ha querido honrar su memoria recordando cuando el diestro donó un traje de luces a la primitiva dolorosa, con el objeto de que Antonio Rincón Galicia confeccionase una saya en 1965 sobre un sorporte muy particular: un traje nupcial. Esta saya pasaría a convertirse en la de salida en alternancia con otra que se conserva en las dependencias de la corporación; tanto es así que, como curiosidad, la actual Virgen de la Salud portó esta torera pieza en su primera salida procesional, allá por el Lunes Santo de 1978. Se da la circunstancia de que un año después, en 1979, dejó de usarse debido al deterioro del traje.
Ya en el año 2007, esta entrañable saya se pasó a terciopelo azul pavo, con la intención de recuperarla para el culto interno, tras casi tres décadas en desuso. Una muestra más de la relación incuestionable entre la tauromaquia y las cofradías, y en especial recuerdo para Paco Camino, cuyos restos ya descansan para siempre.
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