Otros misterios de la Semana Santa de Sevilla que fueron vendidos

La imaginería -y por ende, la estética- de la Semana Santa de Sevilla, en función de diversas necesidades y en consonancia con sus diferentes estadios históricos y sociales, han evolucionado a lo largo de los siglos. Nada tienen que ver aquellos primitivos pasos de palio con apenas seis varales y los mantos de terciopelo negro lisos del XVII con las fastuosas obras de arte que hoy día cobijan a nuestras dolorosas, como tampoco se pueden establecer analogías con los pasos de misterio de antaño y los actuales, aunque el canon barroco haya inspirado en buena medida la ejecución de obras posteriores.

En estas últimas horas hemos conocido que la hermandad del Buen Fin ha acordado con el Rosario del Mar, de la ciudad de Almería, la venta del misterio completo de Luis Álvarez Duarte, imágenes talladas en 1972 que procesionaron cada tarde de Miércoles Santo hasta el año 1997 acompañando al crucificado de la cofradía franciscana. Sin duda, una información de alcance por lo que supone para la Semana Santa almeriense y para la cofradía del Rosario en concreto, muy vinculada a la figura de este imaginero, a la sazón autor de sus dos imágenes titulares: el Señor de las Penas y la Virgen del Rosario del Mar.

Si echamos un vistazo a la historia de nuestra Semana Santa, acudiendo siempre al esencial volumen Los tesoros perdidos de la Semana Santa, de Enrique Guevara, y del que anotamos algunos datos que se relacionan a continuación, comprobamos que este tipo de acuerdos y noticias no son para nada insólitos, por más que nos empeñemos en imaginar que todo es para siempre. En absoluto; y a buen seguro que en un tiempo futuro algunos misterios de nuestra ciudad se verán modificados. Es el curso natural de los tiempos. Por fortuna, algunos conjuntos y grupos escultóricos que procesionaron en Sevilla se conservan en otros puntos de Andalucía y España y continúan ejerciendo su función. Hallamos, incluso, más analogías: al igual que en el caso del Buen Fin con la Magdalena, algunas imágenes de otras hermandades pasaron a representar otros personajes de la Pasión diferentes a los que en un principio fueron concebidos.

Por ejemplo, en la ciudad murciana de Yecla, cada noche de Jueves Santo procesiona el antiguo misterio de la hermandad de Jesús Despojado, conformado por los tres sayones primitivos de José Sanjuán, los dos soldados romanos y otro de Emilio Pizarro, así como el sayón negro de la Esperanza de Triana, que hoy conserva la cofradía de la calle Pureza. El resto de imágenes fueron vendidas en 1997 a esta cofradía yeclana, que en nuestros días procesiona con ciertas modificaciones en la escenografía, pero sin cambios sustanciales.

Si nos mantenemos en el Domingo de Ramos, la hermandad de la Cena vendió en 1983 su antiguo apostolado, obra en su mayoría de Antonio Bidón que procesionaba desde 1938 acompañando al Señor de la Sagrada Cena. Y decimos en su mayoría porque, como apunta Francisco Manuel Delgado, Bidón adaptó en 1947 algunas figuras procedentes del que iba a ser el paso alegórico del Corazón de Jesús de las Siete Palabras. El Lunes Santo de 1984 salió al completo en la Semana Santa pontanesa.

Aunque si hay un caso paradigmático es el del antiguo misterio de la Sentencia, conocido popularmente como "la barbería" por la disposición de sus imágenes. Este grupo escultórico, de autor anónimo aunque restauradas por Pizarro a finales del XIX, fueron vendidas a la hermandad jerezana de la Yedra, que representaba en su paso de misterio el mismo pasaje pasionista. En total, según apunta Antonio de la Rosa en un artículo publicado en 2005, se trataban de las imágenes de Pilatos, cuatro sanedritas, dos centuriones y un niño con la palangana, que como curiosidad fueron trasladadas a Jerez en un camión propiedad del Marqués de Domecq.

Hace cuestión de unos meses pudimos contemplar algunas de estas tallas en la exposición GRANDE, que celebró la hermandad del Santo Entierro en el Círculo Mercantil. En el año 2005, este primitivo misterio macareno fue sustituido por el de Navarro Arteaga, pero la cofradía de la Plazuela aún las conserva en las dependencias de su casa hermandad, a excepción de dos sanedritas.

Podríamos citar, y ahora de manera individual, otros tantos casos más que se han sucedido en este último siglo y medio, como el San Juan de Pasión que hoy procesiona en Aguilar de la Frontera, los antiguos romanos del Dulce Nombre en la cofradía del Amor de Jerez, los ladrones de Gabriel Cuadrado de Montserrat o el soberbio crucificado del XVI que fue titular de las Aguas y hoy recibe culto en un convento dominico de Almagro, en Ciudad Real.

El caso de Las Cigarreras

Como apunte anecdótico debemos reseñar el caso de la hermandad de Las Cigarreras, cuyo paso de misterio, la Columna y Azotes, es probablemente uno de los conjuntos que más cambios ha experimentado en casi quinientos años de historia. En el año 1980, la cofradía sanluqueña de la Flagelación adquirió dos interesantísimos sayones del primitivo misterio de Las Cigarreras, que formaban parte de la hermandad sevillana desde al menos 1713, procesionando por un periodo de más de 250 años. Sin embargo, aquel conjunto lo completaba un tercer sayón que, en su momento, no resultó oportuno adquirir.

En el año 2009, a instancias de José Manuel López Bernal, en aquel momento teniente de Las Cigarreras, se acordó la cesión por diez años de este tercer sayón, con objeto de que el conjunto quedase completamente cerrado y adquiriese todo su sentido original. Los tres sayones, vestidos a la turca, fueron restaurados en 2011 por el IAPH y actualmente procesionan en la Semana Santa de Sanlúcar de Barrameda, para gozo y deleite de sus cofrades. Como curiosidad, la cesión ha sido recientemente renovada por el periodo de una década más, hasta 2031.

Por último, en el año 2003, la hermandad de Las Cigarreras cambia las imágenes secundarias del misterio de aquel entonces -realizadas por Buiza y precisamente vendidas también a una cofradía de Bollulos Par del Condado- y contrata con Navarro Arteaga la ejecución del misterio actual completo, a excepción del romano, obra de este mismo escultor en el año 1996.