Otros misterios recientemente estrenados en la Semana Santa de Sevilla

Decía fray Carlos Amigo que los pasos de misterio, aquellos en los que se representan diferentes pasajes de la Pasión de Jesús en la Semana Santa, eran verdaderas "catequesis andantes". Todos y cada uno de ellos nos cuentan o enseñan algo diferente, tanto por su escenografía como por su mensaje: las imágenes secundarias y su distribución, el propio diseño del paso, los espacios que generan, la impresión que transmiten, las distintas perspectivas... Todos cuentan con particularidades que los hacen únicos.

Hace unos días los hermanos del Divino Perdón aprobaron en cabildo extraordinario la realización de un paso de misterio para que acompañase a su imagen titular, el Nazareno del Divino Perdón. No es ni mucho menos usual conocer o descubrir que un nuevo misterio formará parte de nuestra Semana Santa y, aunque a lo largo de la historia de la fiesta las modificaciones y cambios han sido una constante en nuestras cofradías (hace poco conocimos también que Aguado tallará para el Nazareno de la Caridad de San José Obrero una Mujer Verónica), es una noticia que siempre despierta expectación. Será realizado por Navarro Arteaga, prolífico imaginero que ya cuenta con otros dos misterios de reciente factura en nuestra Semana Santa: el de Las Cigarreras, fechado en 2003, o el de La Milagrosa, presentado en 2008.

El del Divino Perdón se suma a un listado de pasos de misterio que, en las últimas décadas, se han asentado plenamente en nuestra Semana Santa y apenas cuentan con treinta años de vida. De aquellos misterios del XVII hasta el romanticismo decimonónico, pasando por la revolución de Lastrucci con el misterio del Dulce Nombre, quien modernizó el modo de configurar la disposición de las imágenes.

En apenas veinte años la Semana Santa ha conocido una variedad de pasos de misterio considerable, sobre todo si añadimos las cofradías de Viernes de Dolores o Sábado de Pasión: Pino Montano (a principios de siglo), Bellavista, La Misión (finales del XX, obra de Bonilla Cornejo) o Torreblanca son algunos ejemplos de conjuntos de reciente factura. No hay que irse incluso más allá en el tiempo y en pleno Domingo de Ramos: en 1998 se estrenó el nuevo misterio de Jesús Despojado, obra de Manuel Ramos Corona, y que sustituyó al primitivo. A la par que estas cofradías empezó a crecer en el centro de la ciudad la hermandad del Carmen, que a caballo entre ambos siglos materializó las imágenes que acompañan a Jesús de la Paz cada Miércoles Santo y que fueron realizadas por Reyes Villadiego.

Precisamente en febrero de 2008, hace ya dieciséis años, el Ayuntamiento de Sevilla acogió la presentación de las imágenes secundarias que acompañarían a Jesús Cautivo y Rescatado. La joven hermandad del Polígono de San Pablo acudiría ese Lunes Santo, por primera vez, a la Catedral de Sevilla. Las figuras se deben a la gubia de Álvarez Duarte, uno de sus últimos conjuntos, que incluyen dos soldados romanos, Herodes, un Sumo Sacerdote y un Sanedrita.

No podíamos cerrar este breve repaso sin referir el que, a todas luces, será el gran estreno de la Semana Santa de Sevilla, y que precisamente corresponde al asunto que nos ocupa: el nuevo misterio que acompañará al Santísimo Cristo del Buen Fin el Miércoles Santo, cuya escena se recupera casi treinta años después de la supresión de su último conjunto. Unos sencillos datos que nos indican la vitalidad constante de nuestras cofradías y, por supuesto, la inquietud de aquellas que poco a poco van creciendo.