Orfebrería de un paso de palio para un hotel en Portugal
Curiosidades
Orfebrería Villarreal ha realizado una barra de bar que recuerda a las piezas de un palio
Se trata de un encargo realizado por el afamado diseñador Christian Louboutin
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Todo el prodigio de la orfebrería sevillana en la más absoluta pureza del Alentejo. El sueño de un diseñador de reconocimiento mundial en el corazón de la antigua Lusitania. Cuando Christian Louboutin descubrió Melides, una "freguesia" portuguesa de apenas dos mil habitantes, supo que no sería su última vez. Y así fue.
El célebre creador de los famosos tacones de suela roja conoció esta localidad hace más de una década y, fascinado por su belleza rural y su autenticidad, reedificó la vieja casa de un pescador y la empleó como su lugar de retiro estival donde trazar sus zapatos de invierno. Así nació el hotel Vermelho Melides, un rincón de cinco estrellas con apenas trece habitaciones que toma su nombre, precisamente, del color rojo o bermellón, tan presente en la obra creativa del parisino, considerado como una referencia mundial y que devolvió el tacón de aguja a la primera línea de la moda en los años noventa. El hotel incluye las muestras más singulares y autóctonas de la zona en el revestimiento de los muebles y otras piezas, dotando al espacio de un aspecto personalísimo.
Resulta pues que navegando por el interior de este exclusivo alojamiento nos topamos, en una de las dependencias, con una serie de elementos que se antojan de lo más reconocibles para el ojo sureño y, en concreto, sevillano. La barra de bar de este hotel se levanta, imponente, como un verdadero paso de palio. Y con razón. El taller de Orfebrería Villarreal ha sido el encargado de ejecutar, en pan plata martillada, este imponente conjunto, compuesto de seis columnas sobre un templete y varias caídas de plata con sus correspondientes borlas. Por si fuera poco, la mesa se recubre con un paño de lo que diríamos respiraderos. La escena la completa la pantalla de las luces del bar, que son coronas como las que lucen nuestras vírgenes. Todo ello conforma en sí un fascinante monumento, guiño inequívoco a la iconografía religiosa de nuestra Semana Santa y que demuestra, una vez más, el respeto y la consideración internacional hacia el arte sacro, nuestro principal baluarte material.
Pero las referencias sevillanas no se detienen aquí: los pomos y los tiradores de las puertas (debidas a la firma de Los Tres Juanes de Granada) han sido confeccionados por Seco Velasco, toda una declaración de intenciones y de la fascinación que Louboutin profesa por las manifestaciones culturales de Andalucía. El plan surge solo: en pleno Alentejo portugués, bajo un paso de palio, oyendo el rumor de las olas del Atlántico y degustando un porco a la alentejana. Faltaría, solamente, un vinilo del Soria 9...
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