Nuevos candeleros para la Virgen del Desconsuelo y Visitación de Pasión y Muerte

La hermandad de Pasión y Muerte sigue enriqueciendo y aumentando, progresivamente, su apartado patrimonial. En estas últimas horas, la corporación que preside Javier Ibáñez ha presentado el boceto de un nuevo juego de seis candeleros de culto para Ntra. Sra. del Desconsuelo y Visitación, titular de la cofradía que aún no procesiona pero que es parte indisoluble del día a día de la misma.

Este juego de seis candeleros está diseñado por Orfebrería San Juan y serán realizados por el mismo taller mediante cincelado en metal y terminación en baño de plata. En cuanto a las dimensiones, dos de estos candelabros cuentan con 75 centímetros de altura mientras que los restantes, los otros cuatro, serán de 85 centímetros. Entre otros detalles aparece representado el corazón traspasado por los Siete Puñales en referencia a los siete dolores de la Virgen María.

Apuesta patrimonial

Una corporación que, como comentamos, continúa apostando por su patrimonio artístico y sus enseres de culto. Este juego de seis candeleros se une a otros proyectos de índole similar, como por ejemplo, el estreno y diseño de dos nuevos juegos de potencias para el Cristo de Pasión y Muerte, precisamente también diseñadas por la misma firma de orfebres. Además, la corporación sigue inmersa en la ejecución de su nuevo estandarte corporativo, una pieza presentada este pasado octubre y que cuenta con diseño de Víctor Manuel Castro. Será ejecutada en el taller de bordados de José Librero y la pretensión es estrenarlo en la próxima estación de penitencia. Mientras tanto, la corporación está representada por el guion de la Virgen del Buen Aire, titular gloriosa de la hermandad y de la parroquia donde reside canónicamente.

El nuevo estandarte será realizado en terciopelo negro bordado con hilo de oro, plata y seda siguiendo las técnicas tradicionales de la escuela sevillana, con un diseño de estilo neobarroco que presenta una composición totalmente simétrica, situándose en la parte central el escudo de la corporación, fiel a las Reglas de la Hermandad, y dejándolo libre de ornamentación para potenciar su destacado.