Una nueva manera de conocer la Catedral de Sevilla a través de los sepulcros de sus arzobispos

De Gonzalo de Mena a Carlos Amigo. La Catedral de Sevilla pondrá en marcha a partir de la próxima semana una nueva modalidad de visita guiada denominada De Profundis: los sepulcros de los arzobispo de la Catedral. Se trata de la nueva apuesta del Cabildo de cara al presente curso que complementa las diferentes maneras que hay de conocer la Magna Hispalensis, como el recorrido por las cubiertas o las visitas catequéticas que se desarrollan durante el adviento.

La visita, que ha sido presentada este martes, propone un recorrido por un notable conjunto de sepulcros episcopales, un patrimonio que refleja la importancia de los prelados hispalenses en la historia de la Iglesia Universal. Estos monumentos funerarios son en sí mismos una catequesis que hablan del sentido cristiano de la muerte, entendida no como el final sino como el tránsito y principio de una nueva vida: la eterna.

El visitante podrá conocer hasta ocho sepulcros. Los de los prelados: Gonzalo de Mena y Vargas, Baltasar del Río, Luis de la Lastra y Cuesta, Diego Hurtado de Mendoza, Luis De Salcedo y Azcona, Francisco Javier Cienfuegos, Carlos Amigo Vallejo y Fray Diego de Deza. Además, y por primera vez, se podrá acceder a la cripta de los arzobispos de la Parroquia del Sagrario. En este espacio se encuentran sepultados seis arzobispos y dos obispos: uno de Pamplona y otro de León y Jaén. En la cripta también descansaron los restos de Cristóbal Colón entre 1899 y el 17 de noviembre de 1902, que fue cuando se depositaron en el mausoleo actual, realizado por Arturo Mélida, que se encuentra en el brazo derecho del crucero de la Catedral.

De los ocho sepulcros que se visitarán, dos están vacío y cuentan con una particular historia. Uno es el de Baltasar del Rio, obispo de Scalas. Murió en Roma y fue enterrado allí, concretamente en la Iglesia de Santiago de los españoles. Antes de fallecer preparó su sepulcro en la Catedral de Sevilla pues era donde deseaba ser enterrado, pero su tumba nunca llegó a ocuparse. El otro sepulcro vacío corresponde al arzobispo hispalense fray Diego de Deza. Fue enterrado en el Colegio de Santo Tomás, fundado por este prelado. Durante la invasión francesa de Sevilla (1810-1812) las tropas napoleónicas ocuparon el colegio y profanaron la tumba en busca de objetos de valor. Posteriormente el sepulcro pasó a la Catedral.

Durante el recorrido, los visitantes podrán disfrutar de uno de los mejores sepulcros funerarios de época gótica: el del cardenal Juan de Cervantes y Bocanegra, realizado en alabastro por el escultor Lorenzo Mercadante de Bretaña, entre los años 1454-1458 y que impresiona por el realismo de la composición: es una oportunidad única para poder contemplar, de cerca, dicho sepulcro y observar todos los detalles.

La visita guiada cuenta con músicos que interpretarán tres piezas en distintos puntos. Además, el visitante podrá escuchar, desde su radioguía, una selección de música sacra: missa pro defunctis que acompañará el discurso del guía y que invitará a la contemplación de los sepulcros. La Catedral permanece en penumbra, con una iluminación especial dirigida hacia los sepulcros que se van a visitar. Una oportunidad única para conocer la Catedral desde otro punto de vista.

Horarios y compra de entradas

Las visitas, a los sepulcros de la Catedral se realizarán los martes, desde el 10 de septiembre, a las 21:15. La duración es de 75 minutos aproximadamente.

El coste por persona es 20 euros, si se compra en la web de la Catedral, o de 21 si se adquiere en la taquilla.

La entrada incluye la visita libre, no guiada, a la iglesia del Salvador.