Ocho detenidos, un centenar de afectados y 17 ingresos hospitalarios
De los ingresados, nueve han recibido ya el alta. El herido que estaba más grave ha pasado a observación. Un nazareno de El Gran Poder falleció de un infarto tras completar el recorrido.
Siete arrestados han pasado a disposición judicial y otro ha sido puesto en libertad con cargos.
Sevilla/La noche más frágil ha vuelto a romperse. Como en 2015. Como en 2000. Pasaban unos minutos de las cuatro de la madrugada. El Señor de la Sentencia había pasado por la Campana y la Virgen de las Angustias salía de su santuario. El Silencio arribaba al Salvador. El Gran Poder, se desperezaba por el Postigo y el Arenal. La Esperanza de Triana se extendía entre Rioja y Reyes Católicos. El Calvario avanzaba por O'Donnell en busca de la Campana. De manera prácticamente simultánea en varios puntos el público ha comenzado a correr. Sin saber de qué y sin saber por qué. En la noche más frágil, cualquier motivo detona la carga explosiva. Carreras en el Salvador, Reyes Católicos, Cuna, el Duque, el Postigo... El resultado: cortejos descompuestos, tramos de la Esperanza de Triana arrasados, como la banda de San Juan Evangelista, que no ha podido continuar en la cruz de guía, acólitos del Gran Poder que corren, niños y pages que se protegen, no se sabe de qué, tras el paso el Señor; nazarenos de la Macarena sin el antifaz, con la cara blanca, y preguntándose qué pasa mientras cogen sus teléfonos móviles para llamar a sus familiares.
Hay varias réplicas en distintos puntos, algunas zonas afectadas están en la propia carrera oficial, como Sierpes y la Avenida. Ante tanta incertidumbre, el público de la Campana aplaude y pide tranquilidad. Mientras, llega la Virgen de la Esperanza. Bálsamo necesario ante lo que está pasando. El Ayuntamiento, a través de la redes sociales pide calma. No pasa nada. Se está investigando.
Vídeo: M. Ruiz
En total hay ocho personas detenidas por cuatro incidentes, al parecer, sin conexión entre ellos. Un, de origen senagalés, ha sido detenido por desobediencia a la autoridad en Pastor y Landero, justo antes de iniciarse las carreras. Tres personas han sido arrestadas a las 4.40 de la madrugada en el entorno de Arjona por desorden público. Llevaban objetos metálicos que usaban para hacer ruido contundente para provocar carreras. A las seis han sido detenidas otras dos personas en Argote de Molina, siguiendo indicaciones de testigos que advertían que gritaban y hacían aspavientos para provocar carreras. Los testimonios del público también a permitido detener a otras dos personas en el Salvador, al asegurar que hacían aspavientos para provocar más carreras. Tres de ellas son delincuentes comunes y uno de ellos acumula 36 detenciones.
En rueda de prensa, el Consistorio ha informado que el senagalés ha sido puesto en libertad con cargos y que los otros siete han pasado a disposición judicial.
Por ahora sigue sin haber ningún indicio que apunte a que ha sido organizado. Según fuentes municipales, todo se debe a acciones de grave vandalismo que ha desembocado en lesiones a otras personas. El dispositivo sanitario se activó desde la primera carrera y se han realizado al menos 17 derivaciones hospitalarias por traumatismos y crisis de ansiedad, de los que ya por la tarde sólo quedaban ocho en los hospitales. Uno de los heridos fue ingresado en la UCI en estado grave por un traumatismo craneal severo, aunque ya ha pasado a obsavación. Según ha informado el ayuntamiento, un nazareno de El Gran Poder ha fallecido de un infarto tras acabar el recorrido, aunque no ha querido relacionar la desgracia con estos incidentes directamente.
Todos los recursos disponibles en Sevilla se han movilizados: 3 equipos 061, la unidad de soporte vital del 061, las 5 ambulancias de la RTU, una unidad medicalizada de la Cruz Roja y 4 ambulancias básicas de Cruz Roja también.
Las primeras investigaciones apuntan que el origen estuvo en tres carreras iniciales en el eje Postigo-Reyes Católicos-Julio César, que provocaron un efecto dominó con réplicas y hechos aislados que extienden el pánico.
Con los nervios a flor de piel por la situación del mundo occidental (ninguno de los detenidos es de origen árabe), el hecho objetivo de que hubiera menos gente en la calle que en otras Madrugadas ayudó de manera notable a que la situación no se descontrolase de manera imprevisible. Hubo nervios y algo más que conatos de estampidas. Los nazarenos, muy desprotegidos, sufrieron ciertas consecuencias. Numerosos miembros de la Esperanza de Triana, por ejemplo, abandonaron, igual que mucho público. Hubo que atender a varias personas, algo muy visible en el puente.
“Se trata de hechos aislados de gamberrismo y vandalismo sin aparente conexión”, dice el Ayuntamiento. Se sigue investigando y se está a la espera de la revisión de las imágenes, para lo que se ha hecho un llamamiento a la colaboración ciudadana y de los medios de comunicación.
Vídeo: A. Pizarro
Las hermandades se han repuesto como han podido y han continuado. Se ha recuperado el tiempo perdido por la incertidumbre. La Campana se ha quedado durante toda la noche prácticamente muda. Sólo se han levantado los ánimos con la llegada de los pasos de la Esperanza de Triana y los Gitanos. Las calles, muy mermadas de públicos ya antes de las carreras, eran prácticamente un páramo después. Calles despejadas al regreso del Silencio y Gran Poder que adelantaron su entrada en sus templos.
La Madrugada está herida, muy herida. Desde el año 2000, las hermandades hacen un llamamiento para que el público no tenga miedo y salga a la calle, aunque después de lo de esta noche va a costar más todavía encontrar la calma necesaria para volver a la normalidad.
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