Las Nieves y los pueblos: un día grande en la provincia de Sevilla

Es el 5 de agosto una de las fechas litúrgicas más señaladas del calendario. Tal día como hoy se celebra la festividad de Nuestra Señora de las Nieves, en memoria de aquel milagro acaecido en el Monte Esquilino de Roma. Fue en el año 358, cuando el patricio Juan y su esposa tuvieron la visión de una generosa nevada sobre la ciudad eterna. Al trasladarle tal cuestión al papa Liberio, en efecto, comenzó a nevar aquella madrugada.

Siglos después, esta advocación ha terminado por vertebrar no solo la religiosidad y la piedad en varias partes del mundo, sino que en torno a la misma se celebran numerosas fiestas populares y encuentros sociales. En la provincia de Sevilla es una devoción plenamente arraigada y, a pesar de las altas temperaturas propias del verano, en algunos municipios los vecinos se echan a las calles para acompañar a sus patronas. Es el caso de Benacazón, que venera desde tiempo inmemorial a la Virgen de las Nieves: se desconoce incluso cómo y cuándo llega esta imagen a la localidad, bien traída por Gaspar de Guzmán y Pimentel (de quien hablaremos a continuación) o bien presente desde el siglo XVII. De hecho, hay constancia en el Archivo General del Arzobispado que desde, al menos, 1578, los "piñoneros" contaban con su parroquia consagrada a Santa María la Blanca. La Virgen de las Nieves, que da nombre a las fiestas que se conmemoran estos días en este rincón aljarafeño, y cuyos cielos se tiñen de pólvora constantemente, sale en procesión este día 5 acompañada por la Cruz Roja y volverá a hacerlo mañana, día 6, con la música de La Puebla del Río. Fue coronada canónicamente el 6 de mayo de 2023, en una de las coronaciones más reseñables de los últimos tiempos.

Otro enclave muy destacado es Los Palacios y Villafranca. Los palaciegos rezan a la Virgen de las Nieves desde, al menos, 1440, cuando el segundo conde de Arcos, don Juan Ponce de León, mandó reedificar el templo parroquial, bajo el título de Santa María la Blanca, advocación predilecta de este linaje nobiliario. Ya hay constancia en 1530 de una imagen de la Virgen en el altar mayor, por legados testamentarios, que se ocupaban de su ornato y decoro. Esta talla tardogótica permanecía en dicho joyel en el siglo XVII, como se desprende de la descripción del Visitador en una visita pastoral de 1699. Coincidiendo con el estreno de las obras del actual templo en 1796, la imagen se adaptó a los gustos de la época, convirtiéndose en una imagen de candelero, con unas manos y brazos articulados, para ser vestida. Sale hoy en procesión y fue igualmente coronada el 12 de octubre del pasado 2023.

Olivares y el conde-duque

También en Bormujos se venera a la Virgen de las Nieves, cuya procesión se realizó este pasado domingo, víspera de su festividad. Recibe culto en la parroquia de la Encarnación y, según el profesor Roda Peña, "parece creación de finales del siglo XVIII o de comienzos del XIX", de autor anónimo sevillano. Por último, y en ningún caso menos desdeñable, nos encontramos con Olivares, que consagra como patrona a la Virgen de las Nieves. El segundo conde, Enrique de Guzmán y Ribera, consiguió que el papa Gregorio XIII otorgase permiso para fundar una capilla en Olivares bajo esta advocación, hecho que sucedió en 1590. Años después, su hijo el conde-duque de Olivares, Gaspar de Guzmán y Pimentel, de quien hablábamos anteriormente, logró que se elevara al rango de colegiata mediante bula expedida el 1 de marzo de 1623 por el pontífice Urbano VIII, quedando agregada a la basílica de Santa María la Mayor de Roma. Ya entonces el altar mayor estaba ocupado por la Virgen de las Nieves. El conjunto actual, de notable mérito artístico, es obra del matrimonio conformado por Matías de Brunenque y María Josefa Roldán, hija de Pedro Roldán, y ejecutado en 1697.

Por último, señalar otros municipios que consagran sus parroquias a esta singular advocación de Santa María la Blanca o Las Nieves, como sucede, por ejemplo, en Alanís, La Algaba, La Rinconada y Villanueva del Ariscal.