Muere el cardenal sevillano Miguel Ángel Ayuso
Ha fallecido en Roma a los 72 años
El cardenal Ayuso dona su cruz pectoral a la Piedad del Baratillo
El cardenal sevillano Miguel Ángel Ayuso Guixot ha muerto este lunes en Roma a los 72 años de edad. Nacido el 17 de junio de 1952 en el barrio de Heliópolis y bautizado en la parroquia de San Bernardo, formaba parte de la curia romana. Era prefecto del Dicasterio para el Diálogo Interreligioso.
Misionero y licenciado en estudios islámicos
Monseñor Ayuso nació en Sevilla el 17 de junio de 1952. Sevillano del barrio de Heliópolis y estudiante del Colegio Claret, según explicaba Carlos Ros en su blog Mi parroquia de papel. Monseñor Ayuso dejó Sevilla en 1976 por motivos de estudios, aunque volvió a ella periódicamente por vacaciones o por mero descanso ordinario. Cursó dos años de Derecho en la Universidad de Sevilla, pero pronto entró en el noviciado de las Misiones en Moncada (Valencia) y después pasó un año en Santiago de Compostela.
Misionero comboniano del Corazón de Jesús, ordenado sacerdote el 20 de septiembre de 1980 de manos del cardenal Bueno Monreal en su parroquia del Corpus Christi. Dos años después fue enviado a su primer destino misionero. Estuvo en misión en Egipto y Sudán hasta 2002. Se licenció en Estudios Árabes e Islámicos en la Universidad Pisai de Roma en 1982 y se doctoró en Teología Dogmática en la Universidad de Granada en 2000.
Desde 1989 fue profesor de Islamología, primero en Jartum, luego en El Cairo y luego en el Pontificio Instituto de Estudios Árabes e Islámicos, donde más tarde ocupó el cargo de decano hasta 2012. Ha presidido varias reuniones de diálogo interreligioso.
El 30 de junio de 2012, Benedicto XVI lo nombró secretario del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso. Posteriormente, fue nombrado por el papa Francisco como obispo titular de Luperciana, y consagrado en marzo de 2016. Hablaba varios idiomas, entre ellos, árabe, inglés, francés e italiano.
Desde 2018 presiía el Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso.
Creado cardenal el 5 de octubre de 2019
El papa Francisco lo creó cardenal el 5 de octubre de 2019, un consistorio al que acudió el entonces alcalde de Sevilla, Juan Espadas, consciente de la importancia del nombramiento. De hecho, sólo se conocen cuatro casos en la historia de cardenales sevillanos. El sacerdote y escritor Carlos Ros, gran experto en estos asuntos, ha documentado la existencia de cuatro: fray Juan Laso (siglo XIV), Pedro de Deza (siglo XVI), Juan de Lugo (siglos XVI y XVII) de familia irlandesa, pero nacido en la calle Fabiola en 1802, y que fue el primer arzobispo de Westminster. Desde el siglo XIX no había sido nombrado ningún cardenal sevillano.
Desde la curia romana, monseñor Ayuso no olvidaba sus vinculaciones más sevillanas en su condición de hermano de cuatro cofradías de la Archidiócesis: El Baratillo, Pasión, la Macarena y Jesús Nazareno de Alcalá de Guadaira. “Soy de cada una por razones familiares”, recordaba en una entrevista exclusiva concedida a este periódico en la víspera de su creación como cardenal.
Ayuso rememoraba desde Roma sus orígenes hispalenses con todo detalle: “Estoy bautizado en la Parroquia de San Bernardo, pero al año de nacer nos fuimos a vivir a los hotelitos de Heliópolis. En este barrio compartí amistades y disfruté de una muy buena convivencia con los compañeros del Colegio Claret. Los niños estudiábamos entonces en el Claret y las niñas en el colegio de las Hermanas de la Doctrina Cristiana”. Evocaba con añoranza una infancia “muy familiar, muy simpática, muy rica en conocimiento de todo, porque estábamos todos concentrados en la cultura, en el deporte, en la vida de un colegio del que hoy me siento orgulloso”.
El 2 de octubre de 2020, el cardenal Ayuso presidió en la Plaza de San Lorenzo la misa del 400 aniversario de la talla del Señor del Gran Poder. “Como sevillano es para mí un honor presidir esta eucaristía”. Así comenzaba monseñor Ayuso su homilía. El cardenal resaltaba la importancia que el Gran Poder tiene en el devenir de los sevillanos: “Es una devoción sin la que es difícil conocer a la propia ciudad, que a lo largo de los siglos lo ha mantenido como referente de su vida espiritual. El Gran Poder ha jugado un papel fundamental en la religiosidad popular de los sevillanos desde el siglo XVII al XXI. Esta es la historia de nuestra ciudad”.
Recientemente, en septiembre de 2023, el cardenal sevillano presidió una eucaristía en su Hermandad del Baratillo en la que regaló su cruz pectoral.
En la entrevista publicada por este periódico, monseñor Ayuso reconocía una relación muy cordial con el entonces arzobispo emérito de Sevilla, monseñor Carlos Amigo: “Ambos hemos compartido mucho de vida misionera, hemos trabajado en Marruecos, él como obispo de Tánger. El cardenal Amigo es un experto en islamismo, en el fomento del diálogo entre religiones. Tenemos amistad. Nos vimos la última vez con motivo de la festividad de Santiago Apóstol”.
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